La CUP tensó ayer la relación con Junts pel Sí al aprobar una enmienda en su asamblea nacional que llama a "liberarse" del pacto de estabilidad en el Gobierno de Cataluña, un acuerdo que define como una "prisión" para el proyecto de los antisistema, que también rechazan avalar unos presupuestos que no incluyan la desobediencia.

La asamblea nacional de la CUP, reunida en Esparreguera (Barcelona), aprobó una enmienda a su ponencia política en la que llama a "liberarse" del pacto de estabilidad con JxSí, sin concretar si esto conllevará la ruptura del mismo.

Fuentes de la CUP indicaron que las enmiendas que se discutieron en la asamblea recogen la esencia del trabajo ya realizado por el grupo en el Parlament y fijan el marco teórico de actuación para el futuro, aunque luego la aplicación práctica la debe definir el consejo político y el propio grupo parlamentario.

En este sentido, la citada enmienda supone un toque de atención a JxSí por la lentitud con la que, según los 'cuperos', se está desplegando el proceso soberanista, aunque habrá que ver cómo se traduce en el Parlament, en donde, sin embargo, ya se han producido votos diferenciados entre la CUP y JxSí en la presente legislatura.

La enmienda aprobada, en todo caso, es contundente e indica que "a la práctica, durante estos meses, el acuerdo de estabilidad ha devenido una prisión que encorseta el proceso rupturista y anticapitalista de la CUP".

Y, a escasos días de que el Govern presente sus cuentas de 2016, remarca que el partido no debe "entrar en ninguna dinámica que suponga avalar unos presupuestos que no se planteen la desobediencia clara y frontal" a cuestiones fijadas por el Estado (límite de déficit o suspensión de sistemas de recaudaciones), por los mercados financieros (deuda e intereses) y que no incluyan la "reversión" de las privatizaciones y recortes de los últimos años.

El texto indica que la CUP debe "ampliar la base del independentismo por la izquierda".