El "número dos" de Podemos, Íñigo Errejón, reconoció ayer que durante las negociaciones de investidura subestimó "las presiones que podía recibir" Pedro Sánchez para que no gobernara con su partido y afirmó que en estas reuniones "no se hizo todo bien".

Durante el acto "El Congreso en tu plaza", celebrado en Elche (Alicante), contestó a varias preguntas de los ciudadanos, una de ellas sobre los principales errores cometidos durante las negociaciones. En su intervención, Errejón destacó que Sánchez estuvo en una "situación muy difícil", "caminar hacia el PP o hacia nosotros", y "no le dejaron caminar hacia nosotros", y lamentó que creyera que "era más útil" presionarlos que tenerlos "como socios".

Aseguró que el PSOE, con 5,3 millones de votos, "es el que debería haber encabezado el gobierno del cambio", pero con Podemos como "socios leales" y "no como palmeros". Y lamentó que Sánchez les hiciera "chantaje".

Errejón reiteró la importancia de sacar a Mariano Rajoy de la Moncloa, pero precisó que también es necesario que se vayan las políticas "injustas e ineficaces". "No sirve quitar a Rajoy y que se quede su herencia", precisó, como tampoco un acuerdo que, según Sánchez, "servía para quitar al PP" y ponerles a ellos, pero que, al preguntar a C's, "servía para lo contrario".

Por su parte, C's se ha fijado como meta intentar aumentar su apoyo en Cataluña tratando de recuperar a aquellos votantes que el 20-D eligieron la papeleta de En Comú Podem, aunque en las autonómicas de septiembre habían votado por el partido de Rivera.