Recuperar a los antiguos votantes, de los que el PSOE tiene una reserva mayor que ningún otro partido, según las encuestas, es el objetivo que los socialistas se marcan de cara a las elecciones del 26 de junio. Para ello, Pedro Sánchez anunció ayer la recuperación de dos figuras políticas ligadas al tiempo de Felipe González. Margarita Robles, magistrada ahora en el Tribunal Supremo, ocupará el número dos, detrás de Sánchez, en la lista por Madrid, puesto en el que sustituye a Meritxell Batet, quien encabezará la candidatura por Barcelona. Josep Borrell, exministro y expresidente del Parlamento Europeo, se incorpora al comité de sabios, el denominado "gobierno en la sombra" que asesora al líder socialista.

Margarita Robles fue primero subsecretaria de Justicia y posteriormente secretaria de Estado de Interior entre 1993 y 1996 con Juan Alberto Belloch, durante la última legislatura de Felipe González. Independiente, magistrada de larga trayectoria en la judicatura, pone ahora fin a veinte años de dedicación exclusiva a su carrera profesional para volver a la política. "Es una ilusión y un gran compromiso poder formar parte de este proyecto", manifestaba Robles ayer en un vídeo divulgado por el PSOE para anunciar su incorporación a la candidatura. Junto a ella, Pedro Sánchez la cataloga como mujer "independiente, progresista y feminista".

La otra incorporación al círculo de confianza de Sánchez es Josep Borrell, exministro de Felipe González, el hombre que desafió y ganó al aparato en las primeras elecciones primarias que el PSOE celebró, en 1998. Después de casi una década fuera de la primera línea política, Borrell reforzará el "gobierno en la sombra" del candidato del PSOE, en el que siguen, desde la anterior campaña, los exministros Jordi Sevilla y Ángel Gabilondo; la exsecretaria de Estado de Cambio Climático Teresa Ribera; el exconsejero vasco de Sanidad Rafael Bengoa y el politólogo francés Sami Naïr. Sánchez presentará a su equipo de expertos el domingo en Barcelona, después de que mañana el Comité Federal le proclame aspirante a la Moncloa y se aprueben los candidatos al Congreso y al Senado.

Hoy la Comisión Federal de Listas revisará todas las candidaturas, que, en términos generales, son las mismas que las de las elecciones de diciembre. El mayor conflicto en este proceso se mantiene en la Comunidad Valenciana donde Ximo Puig insiste en presentar una lista conjunta a la Cámara Alta con Compromís y Podemos. La Ejecutiva del PSOE ya advirtió al barón valenciano de que, si persiste en su pretensión, el Comité Federal revocará la candidatura. Puig salió en defensa de su iniciativa política. No obstante, anticipó que renunciará a esa lista común si así se lo exige el Comité Federal de su partido.