El incendio del cementerio de neumáticos de Seseña que está activo desde hace más de 30 horas está "totalmente confinado y delimitado dentro de la parcela, y se espera que, si las condiciones meteorológicas son favorables, pueda ser extinguido en los próximos tres o cuatro días.

Además, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha desactivado el nivel de gravedad 2 del Plan Territorial de Emergencia de Castilla-La Mancha (Platecam) para rebajarlo al nivel 1 tras comprobar la evolución favorable de la situación y la reducción del riesgo para la población residente en la zona.

Como consecuencia de la disminución del riesgo para los vecinos de la zona, se ha levantado también la orden de evacuación de la urbanización 'El Quiñón', de Seseña, que fue decretada en la tarde de este viernes, por lo que los habitantes de esta zona pueden regresar a sus domicilios.

Se recomienda continuar con las medidas de precaución, por lo que se pide a todos aquellos que vuelvan a sus casas que sigan manteniendo cerradas las ventanas, para evitar que las partículas generadas por el incendio puedan entrar en los domicilios.

Se mantiene activa la línea telefónica 900 122 112 para informar a la población de la situación del incendio.

Según el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, en estos momentos hay bajas temperaturas, lo cual impide que suba la columna de humo, pero a lo largo de la jornada las temperaturas subirán y la columna de humo se elevará, "lo que hará que se evite aún más el riesgo de contaminación en el aire y su impacto en los barrios cercanos.

En estos momentos, según ha detallado, hay 25 bomberos trabajando en la extinción de las llamas, 14 de ellos de Castilla-La Mancha y otros 11 de la Comunidad de Madrid, con un camión cisterna nodriza y varias autobomcas.

Se está estudiando la posibilidad de que vengan otros medios aéreos, "pero se tiene la total confianza de que el fuego está totalmente controlado" en una superficie cercana al 70 por ciento del total de la parcela que alberga cerca de 5 millones de neumáticos.

El Gobierno de Castilla-La Mancha decidió este viernes evacuar a los vecinos de El Quiñon, en el que viven alrededor de 10.000 personas para evitar cualquier tipo de riesgo a la población ante la posibilidad de que la nube de humo producida a raíz del incendio del vertedero de neumáticos.

El humo del incendio podría causar irritaciones en los ojos, vías respiratorias e intoxicaciones de diversa índole, ha informado el Gobierno regional en nota de prensa.

Un problema de 15 años

La montaña de neumáticos de Seseña comenzó a formarse a finales de los años 90, pero no fue hasta el año 2003 cuando la empresa que los depositaba en estos terrenos solicitó licencia para su triturado y reciclaje, que incumplió, lo que dio inicio a uno de los mayores problemas medioambientales de España.

El cementerio de neumáticos, que acumula cinco millones de ruedas y que anoche comenzó a arder, se expande a los largo de cerca de 11 hectáreas situadas a menos de medio kilómetro de la urbanización El Quiñón de Seseña (Toledo), de las cuales un tercio se encuentran en la localidad Valdemoro (Madrid).

El más grande de Europa

Se trata del cementerio de neumáticos más grande de Europa, uno de los aproximadamente quince depósitos "históricos" de ruedas fuera de uso que existen en España, una situación "muy residual" con la que se acabó a partir de la aprobación de un real decreto del año 2005 sobre la gestión de este tipo de material.

Según un portavoz del Sistema de Gestión de Neumáticos Usados (SIGNUS), las comunidades autónomas están teniendo en cuenta estos almacenamientos para su gestión, pero en el caso del de Seseña es más complejo por concurrir dos CCAA (Madrid y Castilla-La Mancha).

Los neumáticos comenzaron a acumularse en la localidad toledana a finales de los 90, pero la montaña creció tanto que empezó a ocupar también terrenos del municipio madrileño de Valdemoro.

Fue a las puertas del nuevo siglo cuando la empresa Disfilt SA, dedicada a la fabricación de neumáticos y cámaras de caucho, comenzó a utilizar los terrenos de Seseña, alquilados a dos propietarios particulares, para depositar las ruedas sin contar con licencia ninguna.