El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, alertó ayer de las consecuencias que podrían tener para España el pacto de "radicales y extremistas" que, a su juicio, se consuma con el acuerdo de Podemos e Izquierda Unida, para concurrir en coalición a las elecciones del 26 de junio.

"No son tiempos para amateurs, para venir al Gobierno a aprender", advirtió Rajoy durante una visita a Pamplona, y aprovechó para reiterar que el objetivo capital del PP ante la próxima legislatura es el crecimiento económico y la creación de empleo y, en esa línea, garantizó que es posible su meta de que en el año 2019 haya veinte millones de personas trabajando.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, por su parte, celebró ayer que Podemos se "quite la careta" al aliarse con los comunistas de IU, un pacto que considera que no perjudicará a su partido de cara a las elecciones generales. Albert Rivera señala que el comunismo es una ideología a la baja en todo el mundo, por lo que lamenta que Podemos, que abandera la renovación política, busque coaligarse con "el partido más endeudado con los bancos de España".

El líder de Ciudadanos insistió ayer en la apuesta de su formación por el diálogo y asegura que actuarán como "un partido responsable" porque los comicios volverán a poner sobre la mesa la necesidad de llegar a acuerdos para gobernar.