Una alianza electoral con Podemos pasa por el respeto a la identidad de IU. El diputado Alberto Garzón ejerció ayer en la localidad vallisoletana de Villalar de líder de la coalición para situar el estado de la relación con el partido de Pablo Iglesias y poner, si no lineas y rojas y condiciones, sí al menos las bases para un diálogo que pueda fructificar ante una posible repetición de las elecciones generales.

Garzón, que optará a dirigir IU en la próxima asamblea federal, insistió en un guion referente a la preservación de las siglas y, lo más importantes, de la propia formación.

El diputado malagueño juzgó necesario que la confluencia "respete a las diferentes organizaciones y la identidad de cada una de ellas. También negó que haya habido alguna reunión para negociar con Podemos si bien reconoció "contactos" para, al menos, tantear esa posibilidad ante una eventual repetición de las elecciones generales.

Una llamada del secretario de organización podemista, Pablo Echenique, a su homólogo de IU, Adolfo Barrena, dio el pistoletazo de salida el viernes a un intercambio que se intensificará cuando se confirme la nueva cita electoral.

"Las elecciones suponen un fracaso de los partidos políticos pero con diferentes grados de responsabilidad. IU ha hecho todo lo posible para evitar una nueva convocatoria electoral", sostuvo Garzón para quien esa cita, de producirse finalmente, "va a ser una suerte de segunda vuelta". El parlamentario se mostró más que optimista sobre el resultado que obtendría una candidatura electoral conjunta de Podemos y su coalición. "Si se hace bien queremos que 5 más 1 sean 10", afirmó Garzón en alusión a los millones de voto que obtuvieron, respectivamente, la formación morada e IU en las elecciones del 20-D. Las palabras de Garzón contaron con el refrendo del actual coordinador general, Cayo Lara, quien también estuvo ayer en el acto de Villalar. "Ha planteado perfectamente el sentir de la organización. Siempre hay voluntad de confluir converger", dijo Lara.