El exconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid Francisco Granados, en prisión preventiva desde octubre de 2014 por el "caso Púnica", convirtió ayer en un ataque a su partido (PP) una intervención por videoconferencia ante la comisión de la Asamblea de Madrid que investiga el espionaje entre políticos populares.

"Si me encuentro en esta situación, en buena parte es porque soy del PP", dijo Granados. "Si yo fuera del PSOE, mis compañeros me defenderían", añadió. Entonces llegó la andanada en la que explicó que la oposición se ha dedicado a "dar cera, como es su obligación", pero los populares, "pensando que eso les va a dar votos", le han atacado "hasta más".

Granados, que insistió en hablar del "caso Púnica", ajeno al ámbito de la comisión, insistió en que la operación de espionaje cuya organización se le atribuyó en su día "es un montaje". En cuanto a su encarcelamiento aseguró sentirse "maltratado y decepcionado por el Estado de Derecho" y denunció que se han violado sus derechos fundamentales. "No sé de qué me acusan", concluyó.

Granados, secretario general del PP de Madrid de 2004 a 2011, fue detenido el 27 de octubre de 2014, junto a otros 50 políticos, funcionarios y empresarios por su supuesta implicación en una trama de corrupción que adjudicó servicios públicos por 250 millones de euros a cambio de comisiones.

En el marco del citado "caso Púnica", la Audiencia Nacional ha preguntado a la Asamblea de Madrid si el exalcalde de Móstoles Daniel Ortiz (PP) es diputado regional, para confirmar su condición de aforado y verificar que no es competente para investigarle, iniciativa que debería recaer en el Tribunal Superior de Madrid.

El portavoz del PP en la Asamblea, Enrique Ossorio, adelantó que Ortiz dimitirá si es investigado, porque es "un hombre de honor" y cumplirá el código ético de su grupo. El portavoz adjunto de Ciudadanos, César Zafra, mostró la preocupación de su grupo, con cuyos votos fue investida la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, y recordó que firmaron un acuerdo con el PP "y sobre todo con la presidenta" para que no haya imputados en la Asamblea.

Entre tanto, en Aranjuez, el expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra salió de prisión con permiso de fin de semana en aplicación del tercer grado que se le concedió esta misma semana y que ayer fue recurrido por la Fiscalía Anticorrupción.

Fabra pasará el fin de semana en su casa, después de que la Junta de Tratamiento de la prisión haya ejecutado la decisión de la juez de vigilancia penitencia número tres de Madrid de concederle el régimen abierto.

Carlos Fabra cumple condena desde diciembre de 2014 por varios delitos fiscales.