El auto del juez Velasco en el que procesa a 47 personas acusadas de integrar el "frente de cárceles" de ETA incluye una minuciosa descripción de la estrambótica escena que se encontró la Guardia Civil cuando llegó al despacho de los abogados de la banda, quienes fueron alertados de que se iba a producir la operación por una filtración involuntaria del Ministerio del Interior.

"Como consecuencia de un error ocurrido en la oficina de Relaciones Internacionales del Ministerio del Interior, que informó a los medios de comunicación de la práctica de diligencias que se iba a llevar a cabo con antelación a su inicio, el registro hubo de anticiparse", narra el magistrado en su auto.

Se refiere a la intervención que tuvo lugar el 8 de enero de 2014 en el despacho con el que contaban los abogados de ETA en la calle Elcano, número 20, de Bilbao. Por un error, el Departamento de Prensa del Ministerio del Interior informó a los medios de la operación cuando esta todavía no se ha puesto en marcha.

Conscientes de que la Guardia Civil iba a acudir al lugar, "los ocupantes del inmueble, convenientemente alertados, decidieron interceptar la entrada del ascensor para alertar de la entrada policial".