El rotundo "no" que las bases de Podemos han dado al acuerdo PSOE-Ciudadanos certificó ayer el agotamiento del diálogo, al comenzar la última semana antes de que el Rey vuelva a llamar a los líderes de los partidos para saber si la legislatura aún tiene vida o no hay más opción que convocar elecciones. El resultado de la consulta a los inscritos de Podemos no deja duda: el 88,23% no quiere que su partido se sume al pacto de Pedro Sánchez y Albert Rivera y el 91% desea un gobierno de coalición con los socialistas e IU, pero no con C's.

A la vista de los resultados de la votación, en la que tomaron parte casi 150.000 inscritos en Podemos -cerca del 40% de los que tenían derecho a hacerlo-, Pablo Iglesias retó a Sánchez a someter a la militancia socialista la conveniencia de negociar con su partido, sus confluencias, IU y Compromís la formación de un ejecutivo "a la valenciana".

El resultado de la consulta no hace sino avalar la estrategia seguida hasta ahora por el sector más afín al secretario general, que, con esos números a su favor, intenta evitar presentarse como el responsable de que se repitan las elecciones. Una opción, cada día que pasa más firme, a la que el referéndum de Podemos también contribuye a abocar al país.

Sin embargo, los dirigentes de Podemos se esforzaron en endosar a los socialistas -por su pacto con C's- la responsabilidad de que haya elecciones el 26 de junio. "El PSOE se ha visto encarcelado en ese acuerdo con Ciudadanos, que ya dijimos que era bastante regresivo; debería reflexionar" si lo mantiene, afirmó la portavoz adjunta en el Congreso, Irene Montero.

El secretario de Organización, Pablo Echenique, que fue el encargado de hacer públicos los resultados de la consulta, anunció que su partido, "como siempre", tiene la "mano tendida" para negociar la posibilidad de formar un gobierno "programáticamente coherente" y numéricamente posible. El portavoz en el Congreso y "número dos", Íñigo Errejón, después de recalcar que los resultados son "claros", señaló que "ese mandato va a dictar en qué líneas nos podemos entender".

También el PP culpó a los socialistas de que pueda haber nuevos comicios. "Yo invito a Sánchez a la reflexión: si quiere que no haya elecciones, que deje de decir que no antes de que el presidente del Gobierno le llame", sugirió la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.