Acosado por los llamados "papales de Panamá", el ministro en funciones de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, renunció ayer a su presencia en el Gobierno interino, a su escaño en el Congreso de los Diputados y a la presidencia del PP de Canarias. Hasta la constitución del próximo Gobierno, Luis de Guindos, ministro en funciones de Economía, asumirá las responsabilidades que ejercía Soria. La condición de Gobierno en funciones impide el nombramiento de una persona ajena al gabinete como nuevo titular del departamento.

La participación de Soria en varias sociedades en paraísos fiscales (Bahamas y Jersey), en alguna de las cuales permaneció al menos hasta 2002, cuando ya llevaba siete año ejerciendo cargos públicos en Canarias, ha cercenado su carrera política. Soria, uno de los ministros del "núcleo duro" del Ejecutivo por su estrecha relación personal con el presidente, protagoniza la segunda renuncia en el equipo de Rajoy por escándalos económicos, tras la dimisión en noviembre de 2014 de la ministra de Sanidad Ana Mato por el "caso Gürtel".

Soria mantuvo entre el lunes y el miércoles un contundente desmentido a los documentos del despacho panameño Mossack Fonseca que, revelados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, lo implican en sociedades opacas al fisco radicadas en paraísos fiscales en los años 90 y primeros 2000, pero la catarata de contradicciones en las que incurrió a medida que aparecían nuevos datos e implicaciones en más sociedades, debilitó su posición. Soria llegó a desmentir de forma contundente y con gran firmeza no solo su implicación en sociedades en cuya documentación aparecía su firma y la de su hermano, sino que incluso negó cualquier otra relación de miembros de su familia con las sociedades UK Line Limited y Mechanical Trading Limited, pese a que los datos obtenidos en los registros mercantiles por "El Confidencial", La Sexta y "El Mundo" acreditaron lo contrario y pusieron de manifiesto que UK Lines fue fundada al 50% por el padre del ministro, lo que finalmente admitió Soria, y que Mechanical, en la que también aparece la firma del político, posee el 80% de las acciones de Oceanic Lines Limited, filial británica de Consignataria Oceánica, empresa familiar de los Soria.

Aunque el ministro de Industria intentó seguir en sus responsabilidades (había pedido comparecer el lunes en el Congreso de los Diputados para explicar el caso), la presión de algunos correligionarios, la ausencia de respaldo por sus compañeros de Gobierno, la difusión de nuevos documentos, sus contradicciones y una conversación en las últimas horas con Rajoy le hicieron ver la inviabilidad de su continuidad. El jueves por la noche el Gobierno hizo saber que Soria no asistiría a la semanal reunión del Consejo de Ministros de ayer por la mañana, lo que se interpretó como una invitación a la renuncia de Soria, quien a primera hora de ayer oficializó su marcha.

El ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, fue lacónico pero concluyente en su comparecencia tras el consejo de ministros de ayer: "Nadie que haya operado en paraísos fiscales puede estar en el Gobierno".

Los partidos de la oposición PSOE, Ciudadanos y Podemos reclamaron ayer que Rajoy acuda al Congreso a explicar el caso. La Moncloa anunció que no lo hará, aunque el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo (PP), consideró que la petición es "respetable".