Inés Arrimadas, abogada nacida en Jerez, se ha convertido, con solo 34 años, en la jefa de la oposición en el Parlamento catalán, al conseguir su partido, Ciudadanos, 25 diputados en los últimos comicios. En esta entrevista habla de "la Cataluña que queremos todos" y arremete contra el "monotema" del soberanismo.

-¿Cataluña ya se está desconectando de España?

-Yo creo que la Generalitat se está desconectando de la realidad del pueblo de Cataluña. Está desconectando de los problemas de los catalanes, que son el paro, la desigualdad y la corrupción. Esta es la mayor desconexión que se ha hecho hasta ahora, la del Gobierno de la Generalitat respecto a las necesidades reales y los problemas de los catalanes.

-¿Cuál es su modelo de una Cataluña para todos?

-Nosotros queremos una Cataluña donde todo el mundo, piense lo que piense, pueda sentirse representado en las instituciones y donde se trabaje para solucionar los problemas que tenemos todos, que son la educación, la sanidad, la precariedad laboral, los recortes... No solo el monotema identitario, que es la única obsesión de la Generalitat.

-¿Ya están preparando unas nuevas elecciones generales?

-No, porque tenemos la esperanza de que puedan evitarse y seamos capaces de formar un Gobierno. Todavía hay tiempo. Hay un trabajo hecho entre dos partidos diferentes, como son Ciudadanos y el PSOE. Queremos que el PP se pueda adherir a este acuerdo de alguna forma, ya que de lo contrario no tendremos mayoría en el Congreso y en el Senado para aprobar las reformas. Somos pragmáticos y no queremos mentir a la ciudadanía. Necesitamos un Gobierno que tenga capacidad para cambiar las leyes. Podemos promete muchos cambios, pero no dice que sin el PP no podrá acometerlos.

-¿Cómo piensan conseguir que PSOE y PP se sienten en una misma mesa a negociar?

-Lo más importante del acuerdo que tenemos con el PSOE no es quién lo ha firmado, sino su contenido. Estoy convencida de que el 90% del contenido de este acuerdo es compartido por el PP y por sus votantes. Pedimos a Rajoy que deje a su grupo de trabajo sentarse con nosotros en la mesa y se unan con el objetivo de debatir y mejorar el acuerdo.

-¿Ciudadanos jugará el papel de mediador? Ahora mismo se antoja difícil una negociación entre PP y PSOE.

-Bueno, el 8 de marzo nosotros y el PSOE ya enviamos una carta conjunta invitando al PP a sentarse a negociar con los dos. De hecho, una de las condiciones que pusimos, tanto al PP como al PSOE, era que el acuerdo debía ser abierto para llevar a cabo las reformas constitucionales y orgánicas que el país necesita. Es preciso que el PP se sume de alguna manera a este acuerdo transversal, progresista y de reforma.

-¿Albert Rivera la tiene en cuenta para ocupar un posible ministerio en Madrid?

-No hemos hablado, ni siquiera, de si Albert Rivera tiene que ser alguna cosa. Imagínese si nos hemos parado a pensar quién ocupará cargos. No podemos hablar de ministerios sin saber si habrá Gobierno. Son más importantes las políticas que las personas que ocuparán los cargos. Tengo un compromiso firme y una gran responsabilidad en Cataluña y no me planteo ningún cambio.

-¿Ciudadanos es un PP modernizado que quiere apoderarse de su espacio?

-Ciudadanos es Ciudadanos. Somos un partido que era muy necesario en España. Llevábamos 40 años de izquierda y derecha y se precisaba un partido de centro, reformista y sin las hipotecas que tienen los viejos partidos. Ello nos permite, desde el centro, ser más dialogantes con los extremos. En Europa muchos países han sido gobernados por partidos como el nuestro y la mayoría social en España está en el centro. Gran parte de nuestros votantes vienen de la abstención y de que en otras ocasiones han votando tanto a los socialistas como a los populares.