IU quiere evitar que un posible acercamiento a Podemos con vistas a una alianza electoral acabe de nuevo en decepción, como ya sucedió en los meses precedentes a las elecciones del 20D. La coalición aguardará a que Pablo Iglesias e Íñigo Errejón aclaren sus diferencias internas para hablar de convergencia electoral.

El número dos de Podemos aseguró ayer que existen contactos entre Iglesias y Garzón para explorar un acuerdo electoral, algo que desmintió el líder de IU. Errejón rechaza posibles pactos porque el objetivo de su partido, sostiene, no es la refundación de la izquierda sino la búsqueda de una transversalidad que los convierta en fuerza de gobierno, por lo que rechaza la "agrupación de siglas" con IU y otros partidos.

La probable repetición de elecciones y las incógnitas que se abren para Podemos, sobre la posibilidad de reeditar las confluencias que mejoraron sus resultados territoriales hasta alcanzar los 69 diputados han vuelto a convertir a IU en un atractivo socio para Iglesias. Garzón quiere afrontar el pacto con cautela. Las encuestas le son más favorables y Pablo Iglesias parece más proclive a ese acuerdo de colaboración electoral. La posición negociadora de IU ha mejorado respecto al año pasado cuando, tras varios meses de contactos, Iglesias respondió con un portazo con las elecciones a la vista, lo que dejó a la coalición sin margen de reacción.

La consulta

Podemos abrió ayer la consulta telemática sobre los pactos de gobierno en la que pueden participar los 390.000 inscritos en el censo de la organización. En las dos primeras horas votaron 23.000 personas, según fuentes del partido. La consulta se cerrará un minuto antes de la medianoche del sábado y los resultaron se conocerán el lunes.

Esta consulta determinará si las bases de Podemos respaldan o no la postura de la dirección de no permitir ni por activa ni por pasiva un Ejecutivo basando en el pacto PSOE-Ciudadanos.

Toda la dirección del partido ha hecho campaña en favor de un pacto de izquierdas a la "valenciana" frente a la opción de respaldar el acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos. Lo que más preocupa a la dirección es que haya una baja participación, en línea con las últimas consultas de Podemos, en las que apenas votó el 15 por ciento de los inscritos.

Todavía ayer mismo Pablo Iglesias alertaba a Pedro Sánchez de que es la dirección de su partido la que en la práctica le "prohibe" ser presidente del Gobierno al impedirle un pacto con Podemos. El líder de la formación morada anima al candidato socialista a salir de la "cárcel" en la que lo metieron el Comité Federal y Ciudadanos para ensayar un gobierno "a la valenciana".