Las bases de Podemos deciden entre hoy y el sábado si el partido debe permitir un Gobierno basado en el pacto PSOE-C's o seguir apostando por un ejecutivo "a la valenciana", lo que, dada la oposición de los firmantes del acuerdo a la segunda opción, significaría votar por la repetición de las elecciones. En ese contexto, la dirección de Podemos -en concreto, el sector que la pugna interna de las últimas semanas ha señalado como más afín a Pablo Iglesias- se ha movilizado para obtener un rotundo "no" y reforzar su posición.

POr ello, la cúpula de Podemos convocó ayer un acto en la plaza del Reina Sofía de Madrid en el que participaron, entre otros, dos integrantes del "núcleo duro" de la dirección: la diputada y secretaria de Análisis Político, Carolina Bescansa, y el secretario general de Podemos Madrid, Luis Alegre, quien avisó: una dirección que quedase "desautorizada" por sus bases tendría que "replantearse" su estrategia y "tomar las responsabilidades que correspondieran".

El mensaje que transmitieron ya había sido anticipado por Iglesias después del fracaso de la mesa "a tres" (con PSOE y C's) y en una carta remitida a la militancia el pasado lunes, en la que la dirección dice sobre esa reunión: "Nuestros interlocutores nos dejaron clara una cosa: el pacto Rivera-Sánchez solo admite 'retoques' y es incompatible con la presencia de Podemos y sus confluencias en el Gobierno".

Dos preguntas

El partido planteará a sus militantes dos preguntas: "¿Quieres un Gobierno basado en el pacto de Rivera y Sánchez?". Y: "¿Estás de acuerdo con la propuesta de gobierno de cambio que defienden Podemos, En Comú Podem y En Marea?". Los resultados se harán públicos el lunes 18.

El censo válido para la consulta lo forman las 393.177 personas que estaban inscritas en Podemos el pasado día 2, cuando Iglesias anunció su convocatoria. El partido cerró el censo ese día por "motivos de seguridad". Desde entonces, la cifra se ha incrementado hasta los 396.611 inscritos.

En este marco, el secretario general del partido se declaró ayer "partidario" de abrir un diálogo con el candidato de IU, Alberto Garzón, para explorar las posibilidades de un acuerdo electoral entre ambas formaciones, aunque reconoció que es "difícil".

Ante la firme perspectiva de que se repitan las elecciones, Iglesias reconoció que es preciso volver a analizar las opciones de que Podemos e IU compartan candidatura. Una alternativa que Iglesias rechazó de plano en los meses previos a los comicios del 20-D, pese a la insistencia con que Garzón se la reclamó.

Pero hay más opiniones. El portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, rechazó el martes la posibilidad de explorar una confluencia con IU si ello acarrea "una suma de siglas", en vez de una candidatura "transversal", y solo vio con buenos ojos la posibilidad de sumar "activos valiosos" a las listas de Podemos, como el propio Garzón.

Un día antes, el líder de IU había dejado claro que sólo aceptará una confluencia con Podemos en el ámbito de todo el Estado y no por territorios ni "a la carta".

Además, el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, se mostró partidario de revisar la "fórmula jurídica" de confluencia con el partido de Iglesias, al objeto de que su coalición valenciana pueda tener grupo parlamentario propio la próxima legislatura.

Por otro lado, el Tribunal Supremo ha inadmitido a trámite, por "no ser los hechos constitutivos de ilícito penal" la querella de Manos Limpias contra Iglesias, Errejón y otros dirigentes del partido en relación con subvenciones de carácter presuntamente ilícito de los gobiernos de Irán y Venezuela. Los cinco jueces que firman la resolución señalan que los hechos carecen de relevancia penal.

Con relación a Iglesias, los hechos descritos en la querella se referían a su intervención en el programa televisivo "La Tuerka" relacionado con Hispan TV, la televisión pública iraní en Europa. De Errejón se examinaba su relación contractual con la Universidad de Málaga.