Agentes de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía(UDEF) detuvieron ayer al alcalde de Granada, José Torres Hurtado, del PP, y a otras quince personas, entre ellas la concejala de Urbanismo, presuntamente relacionadas con una trama de corrupción urbanística.

El juzgado que instruye el caso investiga posible cohecho, fraude, asociación ilícita, estafa, prevaricación, tráfico de influencias, malversación y falsedad. A estos delitos se suman además los de administración desleal y contra la ordenación del territorio.

En total son diecisiete cargos, y son hay dieciséis arrestados. Los detenidos quedaron ayer en libertad y serán citados para prestar declaración en sede judicial en los próximos días.

El núcleo de la investigación es lo que se conoce como "caso Serrallo", por supuestas irregularidades urbanísticas en una parcela situada junto a un centro comercial, destinada a zona verde y donde se autorizó un espacio de ocio. La investigación incluiría la recalificación de terrenos para multiplicar su valor y favorecer a empresas concretas.

El PP suspendió ayer de militancia a Torres Hurtado, quien defendió su inocencia tras quedar en libertad. "Aquí no ha habido corrupción, ni antes, ni después, ni la va a haber ahora", afirmó el regidor, que calificó de "espectáculo mediático", "parafernalia" y "circo" la operación policial en la que fue detenido. Torres asegura sentirse desde hace años "acosado por una trama política".

Ciudadanos, que sostiene al alcalde en su cuarto mandato, después de tres anteriores con mayoría absoluta, anunció ayer la presentación de una moción de censura y se mostró sus disposición a apoyar un regidor de cualquier otro partido, incluso otros candidato del PP.

Torres Hernando alcanzó notoriedad al afirmar en un encuentro con estudiantes que las mujeres "cuanto más desnudas, más elegantes", lo que llevó a la oposición a proponer una reprobación, que no prosperó.