Enric Xavier Morera, actual presidente de las Cortes Valencianas en representación de Compromís, acusó ayer a Francisco Camps de haber "ocultado" la decisión del anterior Ejecutivo de aprobar el proyecto de los Juegos Europeos, que nunca se organizó, pero que ocasionó un coste económico al erario público de 380.000 euros. Morera, como diputado de la oposición, fue quien denunció ante la fiscalía la operación.

El también diputado de Compromís detalló al tribunal del "caso Nóos" que fue Camps, durante un debate de política autonómica, quien anunció en el Parlamento el compromiso del Gobierno valenciano de optar a la organización de los juegos.

Fue un simple anuncio, que pasó casi inadvertido, pero suficiente para que la oposición se preocupara por conocer los detalles del proyecto; sobre todo, de la aportación económica. La investigación no fue sencilla. "La información estaba oculta", insistió Morera, que recordó que en el diario oficial de la comunidad de fecha 11 de agosto de 2006 apareció una "aprobación de crédito de casi seis millones dedicado a este proyecto deportivo".

Más tarde se descubrió, desveló, que se habían aprobado pagos por valor de 380.000 euros para la organización del evento. "Nos dijeron desde el Govern de Camps que todo este tema estaba auditado y que la organización la realizaba una empresa privada".