Esperanza Aguirre aprovechó ayer la presentación de su primer libro, "Yo no me callo", para recomendar a su partido que se siente a negociar con el PSOE y Ciudadanos para "corregir" el pacto que Pedro Sánchez y Albert Rivera tienen firmado y del que dijo: "No me parece mal".

Con la cobertura que le daba el inequívoco título del libro, la expresidenta del PP y de la Comunidad de Madrid se explayó sobre casi todo, empezando por la crisis que atraviesa su partido, una de las "más difíciles" de su historia y que cree fruto de dos cosas: la "indefinición ideológica" y la ausencia de "un relato que ilusione" y "emocione" a los votantes y que vaya más allá de la economía.

También tienen su peso en la crisis del PP, según el análisis de Aguirre, las "medidas drásticas" que hubo que tomar en materia económica y la reacción "autocomplaciente" ante los casos de corrupción, sin olvidar la irrupción de Podemos y C's, la "desastrosa" política de comunicación del PP y el hecho de "no cuidar debidamente" a los electores que optaron por su partido en las generales de 2011, pese a no ser simpatizantes.

Lo único que Aguirre quiso callarse ayer es si Mariano Rajoy debería renunciar a encabezar la lista del PP en caso de que se convoquen nuevas elecciones. "Eso no tiene nada que ver con el libro", respondió a un periodista.

Eso sí, no se calló que repetir los comicios sería "una pérdida de tiempo", y defendió la posibilidad de que el Rey encargue en última instancia la formación de Gobierno a una persona de "consenso". Ejemplo: el expresidente socialista Felipe González.

Pese al capote que Aguirre les echó, Ciudadanos reconoció que tiene "pocas esperanzas" de que el PP salga de su "aislamiento" o abandone su "pasividad", por lo que es "casi imposible" llegar a un acuerdo en las próximas dos semanas que evite la repetición de las elecciones.

El portavoz de C's en el Congreso, Juan Carlos Girauta, cree "evidente" que el PP quiere repetir los comicios, mientras que Podemos cambia de opinión según le vaya en las encuestas. Pero su homólogo del PP, Rafael Hernando, exigió a Albert Rivera que deje de actuar como "un marciano" y se "caiga del guindo".

De su lado, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, llamó al líder de Podemos, Pablo Iglesias, a abandonar sus "vetos" y animó a Rivera a borrar sus "líneas rojas". A lo que el portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, contestó que la posibilidad de formar gobierno la tienen los socialistas en sus manos si rompen con C's y se ponen al frente de la "mayoría progresista" que insisten en ver en la Cámara.