Ada Colau volvió ayer al Congreso, de donde fue expulsada hace tres años. La activista retornó como alcaldesa de Barcelona y fue recibida por el el presidente de la Cámara Baja, Patxi López. Los dos momentos resultaron emocionantes, según Colau, aunque de signo muy distinto. Si ayer el encuentro fue "muy amable y cordial", tres años atrás su momento parlamentario estuvo marcado por la tensión de un desalojo, después de que la entonces presidenta de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) insultara a los diputados mientras se debatía una iniciativa de ley contra los desahucios.