Podemos recurrirá a sus bases para decidir si se suma al pacto de PSOE y Ciudadanos o mantiene su alternativa de un acuerdo "a la valenciana".

Tras el fracaso de la primera sesión negociadora, Pablo Iglesias anunció ayer una consulta abierta a los 400.000 simpatizantes que el partido tiene inscritos -de los que en anteriores procesos vota en torno a un 15%- para resolver entre las dos alternativas. La consulta se desarrollará por medios telemático entre el 14 y 16 de abril. Iglesias anticipó ya su postura: responderá "no" a la pregunta de si quiere "un Gobierno basado en el pacto de Rivera con Sánchez" y dirá que "sí" a un "de acuerdo con la propuesta de gobierno de cambio". Garantizó, sin pronunciar la palabra dimisión, que asumirá "responsabilidades políticas" si la respuesta de las bases va en un sentido contrario a la postura de la dirección.

Decepción

Podemos contesta con este proceso interno a la "decepción" del primer, y quizá único, encuentro con el PSOE y Ciudadanos en el que, en palabras de Iglesias, se enfrentaron al "inmovilismo" de las dos formaciones que tienen ya un pacto previo.

La sensación general era ayer de que este fracaso temprano en la negociación aboca a repetir las elecciones. Iglesias coincidió con el PP en atribuir al PSOE la responsabilidad de que haya unos nuevos comicios.

Los socialistas, por su parte, dejaron a un lado la contención con la que se manejaban en la escena pública cuando todavía albergaban la esperanza de un acuerdo. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, mostró ayer su "sorpresa e indignación" antes de responsabilizar al líder de Podemos de "cerrar la puerta al gobierno de cambio" y de buscar únicamente la repetición de las elecciones. "Nunca ha salido de la casilla de salida. Todo ha sido una artimaña" y su actitud "no es ni franca, ni auténtica, ni sincera", afirmó Hernando, para quien algunas de las veinte propuestas que Podemos llevó el encuentro con PSOE y Ciudadanos son innegociables.

El PP se recreó ayer en el naufragio de la negociación. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, reprochó al líder del PSOE su "contumacia en el error" por negarse a hablar con el PP y anticipó que, en cuanto Pedro Sánchez reconozca el fracaso de su intento, recibirá una llamada de Mariano Rajoy para negociar. "Pero el problema es que el tiempo va corriendo y nos encontramos en una situación muy parecida a la que había el 21 de diciembre", advirtió.