Las autoridades suizas obligaron a España a cursar oficialmente la extradición de Miren Nekane Txapartegui antes de detenerla pese a que la Comisaría General de Información de la Policía Nacional la tenía localizada desde hace un año en el país helvético. Sobre Txapartegui pesaba una orden de busca y captura internacional para cumplir una condena de seis años y nueve meses.