Los líderes de Podemos y Ciudadanos (C's) protagonizaron ayer un duro cruce de acusaciones en el Congreso que confirmó las escasas posibilidades de éxito que tiene la reunión "a tres" de hoy con los socialistas.

Pablo Iglesias abrió el fuego avisando al líder del PSOE, Pedro Sánchez, de que con "intolerantes" como los dirigentes de C's será muy difícil negociar para formar un gobierno "progresista". Y así, dio a entender que hoy no será posible el acuerdo con quienes "querían negar la tarjeta a personas que solo estaban huyendo de la pobreza".

Albert Rivera aprovechó para reprochar a Iglesias que defienda el cumplimiento de los derechos humanos -se estaba debatiendo el acuerdo UE-Turquía sobre refugiados- en todo el mundo salvo en lugares como Venezuela o Irán, "donde tiene gente que le financia su partido".

Pero la refriega verbal entre los líderes no se quedó ahí. En sus turnos de réplica volvieron a cruzarse ásperos reproches.

El líder de Podemos acusó al de Ciudadanos de "cuñadismo ideológico" y recomendó a Pedro Sánchez que conforme un gobierno que no se base ni en ese vicio ni en las "buenas palabras", sino en hechos. Pero Rivera replicó preguntando a Iglesias si el "cuñadismo" al que se refiere es también "colocar amigos, familiares y a las novias", en alusión a Tania Sánchez, diputada de Podemos que el año llegó a ser candidata de Izquierda Unida en Madrid.