Por 218 votos a favor, 113 en contra y 4 abstenciones, es decir, por todos los grupos del Congreso menos el PP, el pleno de la Cámara baja dio ayer luz verde a una iniciativa para presentar un conflicto de atribuciones ante el Tribunal Constitucional (TC) por la negativa del Gobierno en funciones a someterse al control ordinario de los diputados.

La decisión llega después de que dos ministros, los de Defensa, Pedro Morenés, y Fomento, Ana Pastor, plantaran al Congreso, y el mismo día en que el de Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció que hoy hará otro tanto.

Quien sí compareció ayer fue el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, pero en un clima ya muy tenso. Además, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, reprochó a la oposición su decisión de llevar al Gobierno ante el TC "a quince días de la disolución de las Cortes", con lo que daba por hecho que el 26 de junio se celebrarán nuevas elecciones.

El Ejecutivo dispone ahora de un mes -que apurará- para responder al requerimiento del Congreso y acceder a someterse al control de la Cámara, que, en caso contrario, registrará el recurso ante el TC. Con lo que el procedimiento quedará sin efecto si ningún candidato logra la investidura antes del próximo 2 de mayo.

El portavoz de PSOE, Antonio Hernando, proclamó que el recurso defiende "la democracia misma", mientras que José Antonio Bermúdez (PP) señaló que su "verdadera intención" es "desgastar" al Gobierno de Rajoy y conducir a la Cámara baja "a un escenario de precampaña".