Referéndum interno. Podemos anunció ayer que seguirá el ejemplo de la CUP y consultará a sus cerca de 400.000 inscritos para decidir el sentido del voto en una hipotética nueva sesión de investidura del socialista Pedro Sánchez. Y lo hará tanto si llega a un acuerdo con el líder del PSOE como si no. Iglesias, por lo tanto, delega en los simpatizantes de Podemos la decisión de forzar unas nuevas elecciones.

"Los inscritos son los que tienen que tener la última palabra sobre nuestra posición", dijo el líder de Podemos durante la intervención que abrió el Consejo Ciudadano Estatal que el partido celebró ayer en Madrid, en el que el secretario general de Podemos Aragón, Pablo Echenique, fue elegido por unanimidad nuevo secretario de Organización, en sustitución del defenestrado Sergio Pascual.

Por un lado, Iglesias dejó claro que el único escenario que contempla, si no hay acuerdo con el PSOE para formar un gobierno de coalición "a la valenciana" -es decir, con IU-UP y Compromís-, es la repetición de las generales. Pero, por el otro, y sobre el papel, concede a la militancia el poder de decidir si los 65 diputados de Podemos deben abstenerse o incluso votar a favor de que Sánchez sea presidente del Gobierno.

"Una cuestión como ésta la tiene que decidir la gente", insistió el secretario general de Podemos al presentar una propuesta de consulta que, según los estatutos del partido, únicamente es obligatorio convocar para refrendar los acuerdos de gobierno que se alcancen con otras fuerzas.

Iglesias se cansó de repetir que su postura y la de la ejecutiva que dirige sigue siendo la de no permitir que se forme un gobierno que no sea de coalición progresista y "a la valenciana", pues cualquier otra opción supone, a su entender, la continuidad de las políticas del PP y del Gobierno de Mariano Rajoy. "La única opción que se ha llevado a la investidura (el acuerdo entre PSOE y C's) es una de las variantes de la gran coalición", aseguró.

Descartó, pues, que los diputados de Podemos se abstengan "ante un programa de gobierno continuista con las políticas del PP". "Esta posibilidad no nos permite cumplir el objetivo para el que nacimos, que era cambiar las cosas", recalcó.

"Si finalmente no fuera posible llegar a un acuerdo porque el resto de los actores no está dispuesto a ceder, nos veríamos en una situación que asumiríamos con la voluntad de ganar las elecciones", aclaró. Pero ésta es una decisión que tomarán las bases.

El secretario general de Podemos invirtió el resto de su alocución en denunciar que las "élites" han tratado en las últimas semanas de "arrinconar" a su formación al plantear que "hay dos Podemos". "No tenemos que dejar que esos debates se conviertan en obstáculos hacia un avance que es imparable", reclamó a sus dirigentes, para volver a insistir en que no hay "un Podemos radical" que mira a la izquierda y otro "moderado" que tira al centro.

Fuentes de la dirección del PSOE celebraron la decisión de Podemos de consultar a las bases, pero lamentaron que no lo hiciera antes de que Sánchez se sometiera a la investidura en marzo.