El filósofo, escritor y académico Félix de Azúa considera risible que Barcelona tenga como alcaldesa a Ada Colau, "una mujer que debería estar sirviendo en un puesto de pescado". En una entrevista que publica la revista Tiempo, De Azúa extiende sus críticas a Podemos, hasta el punto de señalar que "la gente debe de votar borracha".
De Azúa, que ha manifestado su respaldo a UPyD, Ciudadanos y la plataforma Sociedad Civil Catalana, lamenta que "una ciudad civilizada y europea como Barcelona" tenga como alcaldesa a Colau, que "no tiene ni idea de cómo se lleva una ciudad ni le importa". "Lo único que le importa es cambiar los nombres de las calles", apostilla. Desencantado con la política en general, el académico compara la situación política española con un "franquismo simpático, disimulado de democracia" y se confiesa pesimista sobre el futuro. Respecto a Cataluña, considera que la situación es "grotesca", porque se ha entrado "en la vía de la irracionalidad absoluta" y "ya sólo importan los sentimientos, no la razón". Vivir ahora en Cataluña "es como en Checoslovaquia en la época de los tanques rusos", sostiene. "En las futuras definiciones de machismo y clasismo de la RAE, el señor Azúa podrá citarse a sí mismo ¡Qué honor!". Esa fue ayer la réplica de Ada Colau a las manifestaciones del académico, que merecieron la condena de los partido, entre ello Ciudadanos.
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona acordó ayer por unanimidad retirar la Medalla de Oro de la Ciudad al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol y a la infanta Cristina. Los siete grupos han votado a favor de aceptar la renuncia y devolución física de la Medalla de Oro de la Ciudad que hizo por iniciativa propia el expresident Pujol el 31 de julio de 2014 tras confesar que tenía dinero no declarado en el extranjero.
También por unanimidad los grupos lamentaron que la infanta Cristina, salpicada por el caso Nóos, no haya renunciado y devuelto la medalla y el pleno haya tenido que revocar su otorgamiento.
