El rechazo al pacto con Turquía sobre devolución de refugiados de guerra alcanza ya a la práctica totalidad de la oposición. Un total de 225 de los 350 diputados se ha manifestado en contra del acuerdo alcanzado el pasado lunes entre la UE y Ankara, y exige al Gobierno que negocie en el Congreso la postura que adoptará durante el Consejo Europeo que la próxima semana debatirá la ratificación del acuerdo. En concreto PSOE, Podemos y sus confluencias, Ciudadanos, Compromís, ERC, PNV, Izquierda Unida y EH Bildu están contra el pacto.

Ante esta situación, el Gobierno ha tenido una doble reacción: prometer que buscará el consenso y enrocarse en la negativa a que comparezca el presidente del Gobierno para explicar la posición española. A lo más que accede el Ejecutivo es a una explicación en comisión del secretario de Estado para la UE, Fernando Eguidazu.

Respecto a la búsqueda del consenso, la vicepresidenta Santamaría afirmó ayer en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que hay que caminar "paso a paso" y evitar la precipitación a la hora de manifestar una posición sobre este asunto.

La Vicepresidenta abogó por sacar del debate político la cuestión de los refugiados, ya que supone, dijo, una "tragedia enorme que ha conmocionado a toda la comunidad internacional". Hay que "hacer cero debate demagógico y mucho debate de responsabilidad y constructivo", declaró Soraya Sáenz de Santamaría.

Sáenz de Santamaría afirmó que el Gobierno es consciente de que está en funciones, "con todo lo que eso implica en todos los ámbitos", y por lo tanto sabe que para un asunto de esta naturaleza necesita el consenso del Congreso. "Desde luego buscaremos ese consenso y actuaremos con ese consenso, otra cosa no podemos hacer", señaló.

A lo que no está dispuesto el Gobierno es a que la búsqueda del entendimiento se produzca a través de la comparecencia de Rajoy ante los diputados, pedida por varios grupos parlamentarios. Para la vicepresidenta, "estamos en funciones para no tomar decisiones políticas y estamos en funciones para no someternos políticamente", por lo que pedir que comparezca Rajoy, dijo, es como pedir que se presente ante la Cámara el expresidente Zapatero para hablar de sus Gobiernos (2004-2011). El jueves, el secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón se había remontado aún más en el tiempo y había establecido la misma comparación respecto a Felipe González (1982-1996). Con todo, un par de horas antes de que hablase la vicepresidenta, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, había anunciado que él si está dispuesto a comparecer, aunque admitió que para eso necesitaría el permiso de Sáenz de Santamaría.

Mientras tanto, el líder socialista, Pedro Sánchez, hizo saber que ha escrito una carta a Rajoy para instarle a que reconsidere su postura y acceda a comparecer ante el Congreso de los Diputados para fijar la posición de España sobre el pacto entre la Unión Europea y Turquía.