La dirección de Podemos lanzó ayer un doble mensaje para negar una fractura en el partido. Por un lado minimizó las tensiones internas, evidentes tras la dimisión de diez dirigentes de Madrid, y, por el otro, se esforzó en desvincular esas renuncias de una supuesta discrepancia sobre la estrategia a seguir en las negociaciones para intentar formar el nuevo Gobierno; en concreto, sobre el diálogo con el PSOE.

Precisamente los socialistas son el blanco de una carta a la militancia en la que el "número dos", Íñigo Errejón, acusa al "aparato" socialista y a algunos medios de comunicación de orquestar una "ofensiva en marcha" contra Podemos "para evitar hablar del escoramiento del PSOE hacia la gran coalición, de la mano" del líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

El portavoz de Podemos en el Congreso informa en la misiva de una reunión que mantuvo el miércoles con el secretario general, Pablo Iglesias, para analizar la situación "pensando cómo salir al paso de este ataque", y acusa a algunos medios de pretender "trazar una frontera ficticia entre 'moderados' y 'radicales'" dentro de la formación. O lo que es lo mismo: un enfrentamiento entre el sector más afín a él y el sector más próximo a Iglesias.

Los diez dirigentes de Podemos Madrid que renunciaron entre el lunes y el miércoles son considerados "errejonistas", y todos ellos abandonaron sus cargos en el partido entre críticas al secretario regional, Luis Alegre, cofundador de Podemos y hombre de confianza de Iglesias.

Parece claro que en su reunión del miércoles, Iglesias y Errejón acordaron no dar pábulo a la hipótesis del enfrentamiento, y a ese acuerdo se ciñeron ayer varios importantes dirigentes. El primero, Alegre, que envió una carta a los inscritos en el partido en la que les señala la "imperiosa necesidad" de no seguir alimentando el "relato de la división interna" y anuncia una reunión del equipo coordinador que dirige Podemos Madrid.

El primeros de los dimisionarios del partido en Madrid, Emilio Delgado, renunció al puesto alegando la "paralizante ausencia" de la dirección que encabezaba Alegre.

En Barcelona, mientras tanto, el portavoz adjunto de Catalunya Sí Que Es Pot en el Parlament, Albano Dante Fachin (Podem-Podemos), concedió que hay un debate "superintenso" y "superenriquecedor" en el partido, pero no una escisión.

Entre tanto, el portavoz del PSOE respondió a la carta de Errejón a la militancia de Podemos diciendo que "lo que hagan de puertas para adentro" le importa "muy poco". Y Pedro Sánchez juzgó "inexplicable" la acusación, cuando los socialistas son "respetuosos siempre con los debates internos".