El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, propuso ayer retomar los contactos con el PSOE, IU y Compromís para reabrir la mesa "a cuatro" y negociar la formación de un gobierno "a la valenciana", tal como propuso a Pedro Sánchez el viernes en el debate de investidura.

La oferta, sin embargo, duró sólo unas horas, porque el PSOE anunció su renuncia a acudir al encuentro después de que Podemos vetara la incorporación de C's, como querían los socialistas.

En una conversación telefónica, el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, recordó a su homólogo de Podemos, Íñigo Errejón, la decisión anunciada el sábado por su partido y Ciudadanos de negociar juntos con las demás formaciones.

Y también le transmitió que su acuerdo de investidura "sigue plenamente vigente", pese a que no prosperó al sumar solo 131 votos el pasado viernes.

Pero Errejón quiso hacerle ver que la invitación era exclusivamente para el PSOE, no para Ciudadanos. Quizá por ello, el secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, había mostrado antes su confianza en que Sánchez pudiera acudir a la reunión sin su "hombre de negro", en alusión a Rivera.

Así las cosas, el PSOE decidió renunciar a participar en ese foro junto a Compromís e IU, que sólo ha conseguido de momento reunirse en dos ocasiones. La propia IU, impulsora de la mesa "a cuatro", admitió que el encuentro será un "fracaso" si faltan PSOE o Podemos.

Unas horas antes, Sánchez había pedido a Iglesias que si no es "valiente" y no tiene el "coraje de sumarse al cambio" con el PSOE y C's, al menos "no lo bloquee".

Sánchez invitó a su homólogo de Podemos a "dar un paso al frente y decir sí al cambio" en vez de "situar en el terreno del chantaje, del veto o de la línea roja" cualquier posible entendimiento con el PSOE.

Opinión que no comparte Podemos, que ve como escollo principal en una negociación con el PSOE el acuerdo que firmaron los socialistas con Ciudadanos.

"Meter con calzador el pacto con Ciudadanos es forzar innecesariamente una vía ya fracasada", avisan desde Podemos, que insiste en que las puertas siguen abiertas "si se trata de hacer lo contrario a las políticas del PP".

En el otro extremo, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, anunció su intención de llamar esta misma semana al socialista Pedro Sánchez para concretar un encuentro.

Rajoy consideró que sería mejor que concertaran una reunión a solas, pero aclaró que no tendría ningún inconveniente en que Sánchez acudiera con su "socio de hecho", en alusión a Rivera. Rajoy insistirá en su oferta de una gran coalición: "Voy a volver a intentarlo".

Pese a su disposición a reunirse con Sánchez y Rivera al mismo tiempo, Rajoy calificó de "lisa y llanamente un fraude" que PSOE y C's pretendan negociar juntos, cuando no fueron en coalición a las elecciones y sus programas no tenían "nada que ver".

Sánchez dijo que está dispuesto a hablar con Rajoy, pero puntualizó que es él quien puede convocar esa cita, porque tiene el apoyo de 131 diputados (PSOE, Ciudadanos y CC) y Rajoy solo el de los 123 del PP.