El Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid, en función de guardia de detenidos, ha ordenado hoy la prisión provisional comunicada y sin fianza para uno de los seis detenidos por la reyerta en el distrito madrileño de Tetuán, en la que resultaron heridos varios policías.
Los otros cinco detenidos puestos a su disposición han quedado en libertad con la obligación de comparecer cada quince días en el órgano judicial.
A los seis detenidos, cuatro hombres y dos mujeres de origen dominicano y de entre 19 y 48 años, se les investiga por los presuntos delitos de atentado a la autoridad, riña tumultuaria y lesiones.
Los hechos tuvieron lugar alrededor de la medianoche del pasado sábado en la confluencia entre la calle Jerónima Llorente y la calle Oudrid, cuando uno de los arrestados agredió a un policía nacional vestido de paisano, al lanzarle un objeto de cristal en la cara que le causó varios cortes.
Según figura en el atestado policial, al que ha tenido acceso Efe, el agente agredido solicitó ayuda a unos compañeros con los que estaba esa noche para detener al agresor, momento en el que éste reaccionó "de una forma violenta propinando puñetazos y patadas a los agentes".
Inmediatamente, varios amigos del agresor así como varias dotaciones de Policía Nacional y Municipal acudieron al lugar donde se produce una reyerta en la que los detenidos lanzaron varios puñetazos y patadas a los agentes en la cara y el cuerpo e, incluso, uno de ellos golpeó a un policía en la cabeza con una botella de cristal.
Cuando los agentes estaban procediendo a la detención de los agresores, un grupo de personas comenzó a increparles e insultarles lo que dificultó el arresto de las seis personas, al tiempo que un de las agresores lanzó un triciclo en la cara a un policía.
Fue en ese momento cuando se produjo una avalancha de los arrestados contra los agentes, a quienes atacaron por la espalda mientras otros trataban de golpearles con bates de béisbol.
No obstante, los agentes lograron controlar la situación y detener a las seis personas, que están acusadas de un delito de lesiones y otro agresión a agente de la autoridad.
En total, 11 agentes resultaron heridos de diversa consideración, cinco nacionales y seis municipales, y a algunos de ellos les robaron vestimenta y material policial como chaquetas y jerseys del uniforme, bragas de cuello, guantes y una defensa reglamentaria.
