¿Por qué implicó Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos a la Infanta Cristina? Para la Fiscalía Anticorrupción, lo hizo para hacer negocio aprovechando la imagen y posición social de la hermana del Rey.

Junto a Urdangarin, presidente de Nóos, y su socio Diego Torres, vicepresidente, la Junta Directiva del instituto estaba formada por el tesorero, Carlos García Revenga, entonces secretario de las infantas, y la esposa del ex duque de Palma, Doña Cristina de Borbón, que ocupaba el cargo de vocal.

La Infanta y Revenga aceptaron estos cargos por petición expresa del propio Urdangarin para "dotar de apariencia exterior de solvencia a Nóos", indica la Fiscalía. Su función, considera, era meramente decorativa, ya que no desarrollaron labor alguna.

A pesar de que la institución se presentaba como una organización sin ánimo de lucro, un informe de la Fiscalía estableció que Urdangarin y su exsocio, Diego Torres, percibieron entre 2004 y 2007 cerca de seis millones de euros procedentes, presuntamente, de los gobiernos autonómicos de Baleares y la Comunidad Valenciana.

Carlos García Revenga. Foto: EFE

La mecánica descrita por la Fiscalía y mediante la cual Urdangarin y Torres se beneficiaban de fondos públicos era sencilla. El instituto Nóos conseguía contratos (siempre sin concurso previo) a los que fijaba precios "totalmente desproporcionados".

Aizoon

La hermana del Rey y Revenga dejaron Nóos en 2006, cuando Casa Real consideró que Urdangarin debía abandonar el instituto porque no veía ético que el exjugador de balonmano se beneficiara de contratos públicos perteneciendo a la familia real.

Urdangarin también convenció a su mujer para que participara en la inmobiliaria Aizoon. Doña Cristina accedió, según la Fiscalía, "dada la garantía y confianza que le ofrecían su cónyuge y el asesor fiscal, sin ser consciente del objetivo último de su presencia".

El exduque empleó presuntamente dicha empresa para desviar fondos públicos obtenidos por el Instituto Nóos y defraudar a Hacienda.