La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, considera que el plazo de 48 horas que fija la Constitución entre las dos votaciones de investidura de un candidato a presidente del Gobierno no es interpretable, y ha subrayado que si la segunda votación se demora se está quitando tiempo a otros candidatos.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría se ha expresado así preguntada sobre si sería inconstitucional que la segunda votación de investidura del socialista Pedro Sánchez se celebre el sábado 5 de marzo, en lugar de el viernes 4 por la noche, que es cuando previsiblemente se cumplirán las 48 horas de la primera--.

Si la votación debe hacerse "a una hora extraña", ha avisado, es una "derivada" del "esquema" de debate que ha previsto el presidente del Congreso, pero no se debería quitar tiempo a otros candidatos y "las horas de la noche también son hábiles, siguen contando".

En concreto, ha explicado que el plazo de dos meses --al cabo de los cuales deben convocarse nuevas elecciones si no hay nuevo presidente-- empieza a correr a partir de la primera votación de investidura, pero no se puede presentar otro candidato hasta que el primero no se somete a una segunda votación.

De este modo, si la segunda se demora más allá de 48 horas, se quita tiempo a otros posibles candidatos. "¿Y si se decide ponerla a las 23 horas del último día del plazo", se ha preguntado, remachando que "donde no hay problemas de interpretación no se debe interpretar.

El presidente del Congreso, el socialista Patxi López, ha previsto que el pleno de investidura comience el 2 de marzo por la tarde, con la intervención de Pedro Sánchez, y que los grupos parlamentarios intervengan el 3 de marzo.

¿Viernes o sábado?

Sólo al término de esta sesión se producirá la primera votación y, si no es elegido presidente, la segunda tendrá que ser 48 horas después. Inicialmente López propuso llevar la votación al sábado, pero ahora ha convocado a la Junta de Portavoces, el próximo lunes, para decidir si se hace el sábado.

Sobre este punto, la vicepresidenta ha incidido en que lo que dice la Constitución "es potestativo" y no dice "al menos 48 horas", sino "48 horas". Sólo hay un precedente de una segunda votación de investidura, la de José Luis Rodríguez Zapatero en 2008, y entonces el presidente del Congreso la convocó exactamente 48 horas después de la primera.

"Las horas de la noche son hábiles, siguen contando", ha agregado Santamaría, que ha incidido en que en Derecho el cómputo de los plazos es importante. "Anda que no se han perdido cosas por no saber contar bien", ha ironizado.