El PSOE y Ciudadanos (C's) alcanzaron ayer un principio de acuerdo, válido para toda la legislatura, que hoy tienen previsto ratificar las ejecutivas de los dos partidos, pero que Podemos ve abocado al fracaso porque el candidato socialista, Pedro Sánchez, sigue sin contar con los apoyos suficientes para salir investido presidente del Gobierno.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, resumió así la visión de su partido: "Si el PP no se suma al acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos, no es un acuerdo ni de gobierno ni de investidura. Son castillos el aire". Y repitió que la única posibilidad que tiene el secretario general socialista de ser investido es negociar con su formación un ejecutivo de coalición.

El principio de acuerdo entre PSOE y C's solo está pendiente de unos "flecos", pero su firma es cuestión de horas, anunció el vicesecretario general del partido naranja, José Manuel Villegas.

El pacto permite a Sánchez "amarrar" 130 votos favorables (los 90 socialistas y los 40 de C's, que ya no se abstendría), y fue posible después de que el líder del PSOE aceptara la reforma exprés de la Constitución propuesta por C's, así como un plan con medidas fiscales y laborales.

"Cuando hay voluntad de cambio, hay voluntad de acuerdos", dijo Sánchez tras aceptar en una rueda de prensa las condiciones de Albert Rivera.

La reforma de la Constitución, de cinco puntos, suprimiría las diputaciones provinciales, que serían sustituidas por consejos de alcaldes. No obstante, quedarían eximidas las diputaciones forales del País Vasco y los consejos y cabildos insulares de Baleares y Canarias, según informaron fuentes de C's a "Europa Press".

También limitaría el mandato del presidente del Gobierno a ocho años, reduciría a la mitad (de veinte a diez) los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), eliminaría los aforamientos de senadores y diputados en las Cortes y parlamentos autonómicos y reduciría de 500.000 a 250.000 el número de firmas exigidas para presentar una iniciativa legislativa popular en el Congreso.

No obstante, no se suprimirá el Senado, como pedía C's, aunque se rebajará el número de escaños a unos 80, de los 266 actuales.

En el capítulo económico, el PSOE se compromete a no subir el IRPF y bajará el IVA cultural a un tipo todavía por concretar

Ambos partidos coinciden totalmente en su defensa de la unidad de España y el rechazo a cualquier referéndum sobre el futuro de Cataluña. La consulta catalana, precisamente, sigue siendo uno de los principales puntos de fricción con Podemos y sus confluencias territoriales.

Pablo Iglesias dijo que confía aún en convencer a Sánchez de la necesidad de acordar un gobierno de coalición con Podemos y se comprometió a no levantarse de la mesa de negociación siempre que haya esperanza de lograrlo.

Para Iglesias, el acuerdo anunciado por PSOE y C's no puede ser un pacto de gobierno ni de investidura, porque no es real ni aunque lo ratifiquen las ejecutivas de ambos partidos ni "aunque lo ratifique el Papa", ironizó.

El líder de Podemos confirmó que en un debate de investidura su voto será "no" a todo lo que no sea un gobierno de cambio y de progreso y no contempla la abstención ante ese acuerdo con C's, que reiteró no garantiza los apoyos suficientes.

"No me puedo imaginar que Pedro Sánchez decida autoexcluirse, porque en cualquier caso, si llega a un acuerdo con PP y Ciudadanos, parece que se autoexcluye como presidente y, si se presenta a una investidura sin los votos necesarios, se excluye también", expuso.

Con todo, los equipos negociadores de Podemos y el PSOE se reunieron ayer en su primer encuentro bilateral y, después, se les sumaron los representantes de IU y Compromís para la segunda reunión del "espacio a cuatro" de izquierdas que se estrenó el lunes.

Después de este encuentro, Alberto Garzón (IU), promotor de la mesa de diálogo, reclamó al PSOE que apoye un gobierno "de resistencia" en pro de las clases populares y que no se deje "seducir" por las políticas neoliberales y de la "troika" europea que defienden el PP y C's.

Garzón adelantó que los dos diputados de IU votarán en contra de la investidura de Sánchez, si en el acuerdo que este firme con Ciudadanos hay cualquier aspecto "mínimamente regresivo". El líder socialista debe decidir "con quien baila, si lo hace con el Ibex 35 o con las clases populares". Y recalcó que "no se puede soplar y sorber al mismo tiempo".

"No se puede hacer equilibrismo todo el tiempo", insistió el líder de IU, advirtiendo a Sánchez que no puede contentar a todo el mundo. Las propuestas de C's en materia económica son "antagónicas" a las de IU y es imposible "encontrar un punto medio".

Las comisiones negociadoras de PSOE, Podemos, IU y Compromís volverán a reunirse hoy por la tarde para intentar acercar posiciones sobre varios asuntos, tras lograr ayer el "avance mínimo" de pactar el catálogo de asuntos en los que discrepan.