El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, auguró ayer que el debate del día 2 de marzo en el que Pedro Sánchez intentará su investidura como jefe del Ejecutivo será "duro". Rajoy calificó de sucesión de "actos propagandísticos" las semanas previas a la tentativa de investidura de Sánchez.

Rajoy acusó una vez más a Sánchez de lo que, dijo, se llamaba antes "marear la perdiz" y ahora se denomina "postureo", según relató posteriormente en rueda de prensa el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado.

Al respecto, el líder popular puso el acento en que Sánchez no ha cerrado por ahora acuerdo alguno con nadie y explicó, ante quienes subrayan que lo importante no son los números sino las propuestas, que para llevarlas adelante tienen que salir las cuentas.

El líder popular anunció que el PP ni apoyará la candidatura de Sánchez ni se abstendrá ante ella, porque, en primer lugar, no se lo ha pedido el líder del PSOE. Pero, además, dijo Rajoy, el proyecto del PP es el que cuenta con más apoyos (119 diputados de 350) y el del PSOEse basa en un programa que incluye derogar las políticas de la última legislatura. Rajoy explicó que si fracasa la investidura de Sánchez él tratará de recabar los apoyos necesarios, que incluyen al PSOE.