Agentes de la Guardia Civil entraron ayer en la sede del PP de Madrid en busca de pruebas de financiación ilegal, en una operación ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco en la investigación del "caso Púnica".

En concreto, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) registraron el despacho del exgerente del PP madrileño Beltrán Gutiérrez Moliner, que, como el resto de las dependencias del partido en la comunidad, está situado en la sede central de Génova.

El objeto de los registros era investigar posibles pagos del empresario Javier López Madrid, consejero de la constructora OHL y yerno de Juan Miguel Villar Mir, al PP madrileño.

Se practicaron registros también en los domicilios de Gutiérrez Moliner, implicado en el caso de las "tarjetas black", y López Madrid, y en dos despachos de éste. En la sede del PP madrileño, los agentes revisaron el ordenador personal de Gutiérrez Moliner en presencia de éste, pero no lo requisaron, según informaron fuentes del partido.

Los hechos que investiga el juez Velasco encajan en los delitos de blanqueo de capitales y cohecho y se inscriben en la trama de corrupción Púnica, que afecta al PP de Madrid, pero apuntando a una presunta financiación ilegal del partido.

La investigación parte de las anotaciones encontradas al ex secretario general del PP madrileño Francisco Granados, uno de los líderes de la trama Púnica, y a quien el juez ya dijo durante su declaración que creía que parte del dinero "hinchado" en los contratos amañados se lo repartían entre el partido y él. La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, negó cualquier tipo de financiación ilegal en el partido en la comunidad.