Pedro Sánchez y Albert Rivera, los líderes de los dos partidos que hicieron públicas ayer sus ofertas de negociación, tienen previsto reunirse esta semana, por separado, con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.

El jefe del Ejecutivo ha aceptado el ofrecimiento que le ha hecho Sánchez para sentarse a hablar, pese a que los socialistas no le han enviado el documento con sus propuestas porque descartan de plano que las respalde. El secretario general del PSOE propuso ayer que esa reunión se celebre mañana en el Congreso, y aunque el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, había confirmado que la entrevista sería ese día, el PP, por boca de Pablo Casado se limitó a certificar que el presidente había aceptado la reunión, pero sin concretar fecha ni lugar.

Sí avanzó que mañana Rajoy tiene previsto reunirse en el Senado con los miembros del PP en esta Cámara, mientras que fuentes del partido informaron a "Efe" de que el jefe del Ejecutivo no tiene inconveniente alguno en que la cita con Sánchez sea en el Congreso.

Casado señaló que es Sánchez el que debe explicar para qué quiere ahora una reunión con el presidente del Gobierno en funciones, cuando se ha venido negando a ella de forma reiterada, y confió en que ese encuentro no forme parte de un "atrezzo" para "seguir con esta teatralización de la ronda de investidura". Y aseguró que Rajoy y Sánchez habían pactado una reunión el 18 de enero que el secretario general socialista canceló "sin explicaciones" horas antes de la cita.

Casado también explicó que, además de esa cita fallida, Rajoy había intentado hablar por teléfono con el secretario general del PSOE en otras dos ocasiones y no fue posible.

El sábado, en Barcelona, Rajoy ya adelantó que aceptaba reunirse con Sánchez, aunque sólo para atenderle "como se merece", con un no rotundo a su propuesta de investidura.

Con quien sí concretó ya cita Rajoy es con Rivera. Ambos se verán en el Congreso el jueves para sentar las bases del trabajo que van a empezar.