El PP de Madrid denunció ayer ante los juzgados de la capital a la edil de Cultura del Ayuntamiento, Celia Mayer, por "colaboración en el enaltecimiento del terrorismo" y "desprotección de menores".

La denuncia es fruto de la controversia generada por la representación de una obra de títeres, programada por el Consistorio con motivo de las fiestas de Carnaval, en la que se exhibió una pancarta a favor de ETA. Los dos titiriteros, detenidos el día de la representación, ingresaron el sábado en prisión sin fianza.

El portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento, Íñigo Henríquez de Luna, exigió la destitución de la edil. "Los madrileños no nos merecemos una concejala de Cultura como la señora Mayer", dijo. El PP considera que Mayer "no se puede escudar" en que no conocía el contenido de la obra, ya que en la página web de la compañía aparece públicamente todo lo que representaron en el marco de las fiestas de Carnaval y que ya habían escenificado en anteriores ocasiones.

Además, descalificó a quienes sitúan lo ocurrido dentro del derecho a la libertad de expresión. "De libertad de expresión, nada. Éstos son delitos que deben ser perseguidos como tales", dijo.

Sin embargo, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, concedió que la obra de títeres "no era para niños" e, incluso, "puede que fuera de mal gusto", pero no ve "delito" en su actuación.

La regidora barcelonesa pidió en Twitter la libertad para los dos detenidos y criticó que una "derecha vengativa que no soporta la disidencia" siga "recurriendo machaconamente al 'todo es ETA'". "Una torpeza no es un delito. La sátira no es un delito".