La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, consideró ayer "impensable" que el Tribunal Constitucional (TC) anule la comisión de estudio del proceso constituyente, porque eso supondría, dijo, un "ataque a la esencia del sistema democrático" y a la "división de poderes". "El Parlament tiene derecho a crear cualquier comisión de estudio, porque están reguladas por el reglamento de la cámara", sostuvo.

"¿Qué tipo de democracia parlamentaria tendríamos si no pudiésemos debatir en el Parlament cualquier tema que afecte a la ciudadanía? En el Parlament hay que poder hablar de todo", resaltó Forcadell, quien aseguró que las comisiones de estudio "no tienen ningún límite competencial" en lo que respecta al objeto de sus análisis.

La presidenta de la cámara catalana acusó además al Gobierno de Madrid de responder siempre con los "tribunales" a los "retos políticos planteados por Cataluña".

Entre tanto, la Fiscalía de Cataluña ha pedido investigar al exconseller de la Presidencia Francesc Homs, ahora diputado en el Congreso y portavoz de DyL (la marca electoral de CDC), por su papel en la organización de la consulta del 9-N, suspendida en su día por el TC y llevada a cabo por el Govern, que la consideró "legal y legítima".

En un escrito ante el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Joan Manel Abril, que instruye el caso, la Fiscalía plantea ampliar a Homs la investigación del 9-N, en la que permanecen imputados el expresidente de la Generalitat Artur Mas y las exconsejeras Irene Rigau y Joana Ortega.

Homs achacó la decisión de la Fiscalía a una "causa-efecto" por el hecho de que los votos de su grupo parlamentario pueden ser "determinantes" en una eventual sesión de investidura. "No creo en las casualidades", apuntó Homs en declaraciones a la prensa. Un eventual Gobierno de izquierdas encabezado por el PSOE requeriría, entre otros aspectos, la abstención tanto de los diputados independentistas de DyL como de los de ERC.