El PSOE concluyó ayer que los 24 arrestos con los que se saldó ayer la operación Taula contra la corrupción en el PP valenciano constituyen "una razón más" para rechazar la coalición que Mariano Rajoy propone a los socialistas para gobernar el país.

Para el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, "la corrupción que gangrena al PP de este a oeste, y de norte a sur", le obliga a regenerarse en la oposición.

"El PP de la Comunidad Valenciana está de corrupción hasta las orejas. En otras, está hasta el cuello, pero en la Comunidad Valenciana, hasta las orejas", remarcó Hernando.

En la misma línea se pronunció en Twitter el líder socialista, Pedro Sánchez: "El suma y sigue de la corrupción del PP exige, a quienes creemos firmemente en la regeneración democrática, enviarles a la oposición".

Opciones

Así las cosas, la trama de corrupción destapada ayer en el PP valenciano pone en serias dificultades las ya complicadas opciones del partido de Mariano Rajoy de formar una mayoría para la investidura.

Ni siquiera Ciudadanos, el partido que más insiste en un entendimiento entre PP y PSOE -aunque sea gracias a la interlocución que ayer se ofreció a asumir Albert Rivera-, pudo evitar reconocer que lo sucedido ayer en Valencia dificulta aún más las cosas.

El portavoz de C's en el Congreso, Juan Carlos Girauta, admitió que la corrupción "condiciona todo" en esas hipotéticas y cada vez más imposibles negociaciones, porque combatirla es uno de los ejes "nucleares" de su partido, y Rajoy, precisamente, "no es la persona más indicada para abanderar la lucha contra" esa lacra.

Su homólogo de Podemos, Íñigo Errejón, emplazó tanto al PSOE como a Ciudadanos a evitar que Rajoy pueda repetir en la Moncloa. "Nadie que hable de regeneración democrática debería permitir" que el PP continúe en el Gobierno, señaló Errejón.

El diputado de Podemos Juan Antonio Delgado remachó esta idea. "El PP está hasta las cejas de corrupción" y España necesita un cambio de rumbo "de gente decente y honrada, que venga a limpiar las instituciones.

Más allá todavía fue el líder de Podemos, Pablo Iglesias, al considerar que, más que un partido político, el PP parece "una asociación para delinquir".

Con todo, los populares insistieron en la fórmula de la gran coalición "a tres", con Sánchez y Rivera, y, lejos de cualquier autocrítica, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, negó que el nuevo escándalo de corrupción que golpea a su partido afecte a sus pretensiones de fraguar un pacto y a sus posibilidades de dialogar.

Desde el punto de visto del PP, la operación desarrollada en Valencia es una demostración de que "en España no hay impunidad", en opinión de la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría.

"Los jueces, los fiscales y la Policía trabajan y los delitos se persiguen, cualquiera que sea su autor y con independencia de la formación política" que se vea afectada. "Se persiguen y se juzgan con igual ahínco".