La dirección del PSOE convocará un Comité Federal si el secretario general, Pedro Sánchez, logra un pacto de gobierno con Podemos u otras fuerzas, con el fin de que los barones territoriales le den su visto bueno, informaron fuentes de Ferraz.

La Ejecutiva respondió a la petición hecha desde algunas federaciones, como Andalucía, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, partidarias de que cualquier alianza para que Sánchez pueda ser presidente sea ratificada por el máximo órgano del partido.

El secretario de Organización del PSOE, César Luena, explicó ayer que la convocatoria de un Comité Federal para validar un eventual pacto de gobierno "no es una obligación", pero ha precisado que no tendría pegas en que se celebrara. Luena se mostró convencido de que los pactos que pueda entablar Sánchez respetarían los criterios marcados por la resolución aprobada por el Comité Federal el pasado 28 de diciembre.En el texto, según el secretario de Organización, se contemplaban "casi todos los escenarios, por no decir todos", que pudieran darse, por lo que una eventual acuerdo de gobierno vendría "emanado" del Comité Federal.

Por ello, ha subrayado, "sería un control ex ante, con lo cual no sería obligatorio y necesario ex post". "Pero tampoco viene mal. A estas alturas, por Comités Federales no va a ser", aseguró el dirigente socialista.

El 'número dos' del PSOE ha remarcado que las decisiones de la Ejecutiva y del Comité Federal "siempre van a ir de la mano, en coherencia y concordancia".

PSOE y Podemos son dos potenciales socios de gobierno separados por la mutua desconfianza. Así lo dejaron ayer en evidencia los socialistas al mostrar su preferencia por gobernar en solitario, mientras que Podemos rechaza respaldar a un Ejecutivo del que no forme parte.

Fue el líder del PSOE quien puso nombre a lo que distancia a su partido del de Pablo Iglesias al señalar que no encabezará "un gobierno basado en la desconfianza" ni "a cualquier precio". "La preferencia del PSOE es, por tradición y por trayectoria, la de un gobierno en solitario", concretó más tarde el secretario de Organización del partido, César Luena. Podemos, sin embargo, "no cree en esa vía", según Iglesias. "De los partidos que han gobernado hasta ahora hay que fiarse poco" y la formación morada está dispuesta a "hacer política con ellos", pero no con "cheques en blanco" sino con una confianza que "se base en los hechos", asegura el líder de Podemos.

Por ello no votarán a favor de Sánchez sin entrar en el Gobierno, un gabinete cuya composición debe guardar proporcionalidad con la representación parlamentaria de ambos socios, lo que supondría que "al menos la mitad" de los ministros y "por supuesto la vicepresidencia" sean para Podemos e IU, según el cálculo de Iglesias. Tampoco en eso hay acuerdo. Para el PSOE hay que hablar de "soluciones y no de sillones".

Cualquier pacto estará sujeto a filtros en ambas formaciones. Los términos de los acuerdos, con la composición del Ejecutivo, la "hoja de ruta de cambios constitucionales", el programa y las medidas a aplicar los primeros cien días se someterá al refrendo de los inscritos en Podemos, y su decisión será vinculante, según anticipó ayer Pablo Iglesias.

Pero todo eso es anticiparse porque, aunque desde que el viernes el presidente en funciones Mariano Rajoy rehusó someterse a la investidura todos los focos están puestos en Sánchez, el PSOE insiste en que "Rajoy no puede estar en el limbo. O va a la investidura o se va de la política española", sentencia Luena. También en estos discrepa Iglesias, para quien "no es momento de seguir perdiendo el tiempo" Si le llega el turno a Sánchez, hablará con todos para intentar formar un gobierno estable, aunque el secretario de Organización del PSOE anticipa que "no va a buscar nunca el apoyo de los independentistas, de ninguna forma y en ningún lugar".

Nuevas consultas

El Rey cumplió ayer el trámite preliminar para el inicio de la ronda de contactos con los partidos que obtuvieron representación en las pasadas elecciones al recibir al presidente del Congreso, Patxi López. Sobre el tiempo que se puedan prolongar esta serie de encuentros para buscar candidato a la Presidencia, López, considera que "por muy corta que se quiera hacer, lleva un tiempo y unos días". Las entrevistas comenzarán mañana miércoles y se abre la posibilidad de que los partidos sean citados en solo tres días, antes del viernes, o que se repita el formato de la primera ronda, cuando la Casa Real distribuyó las reuniones en cinco días. Como ya ocurrió el la primera ronda, EH Bildu y ERC tampoco participarán en esta nueva convocatoria de consultas.