El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, mostró ayer su deseo de que España tenga "lo más rápidamente posible" un Gobierno "estable", aunque rehusó "interferir" en la composición del futuro Ejecutivo español y únicamente confía en que "esté a la altura".

"Me gustaría que España se dotara lo más rápidamente posible, porque España es miembro de la eurozona, de un Gobierno estable", señaló en una rueda de prensa en la que delineó las prioridades y los retos de la Unión Europea en los próximos meses. "No debo interferir en la composición detallada del Gobierno español, ni expresarme sobre los movimientos que se dan en ciertas regiones y provincias españolas. Quisiera simplemente que España se muestre a la altura", añadió. Juncker respondía en estos términos a la pregunta de si le preocupa la incertidumbre creada en España por los problemas para formar Gobierno tras las elecciones y la inestabilidad en Cataluña por el desafío soberanista.

El ministro de Economía de España, Luis de Guindos, considera "sensata" la postura de Juncker y, también en Bruselas, advirtió de que la economía española es aún vulnerable, coincidiendo en la urgencia de un gobierno estable. A diferencia de Juncker, Guindos mostró su preferencia por una coalición entre el PP, el PSOE y Ciudadanos. A su llegada a la reunión de titulares de Economía y Finanzas de la Unión Europea, el Ecofin, De Guindos señaló que no se trata de cuál es su coalición de gobierno "favorita", sino de optar por un gobierno que ahora se perciba como "estable".