La cesión por parte del PSOE de dos senadores a ERC y otros dos a Democràcia i Llibertat (DiL), la candidatura de Convergencia, para que formen grupo parlamentario propio en la Cámara Alta ha desatado una nueva crisis en las filas socialistas, tras las quejas de algunos barones por la decisión.

Después del revuelo que hubo tras las elecciones en torno a la fecha del congreso del partido y el liderazgo de Pedro Sánchez, la calma de las dos últimas semanas se rompió a cuenta de la cesión de los senadores.

El más crítico fue el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien calificó la medida de "inexplicable" al favorecer a los intereses de dos partidos independentistas.

"Tengo muy claro que en política, aunque las cosas sean difíciles de explicar, si se explican, se pueden entender, y luego hay cosas que son inexplicables; y yo esto no lo entiendo", confesó .

Ferraz justificó la decisión en que se trata de un gesto de "cortesía parlamentaria" y en que es mejor que ERC y Convergencia participen en las instituciones.

Sin embargo, Fernández Vara insitió en que, pese a que no es la primera vez que se hace una cesión de senadores, "no es aplicable ahora", puesto que ERC y DiL "están trabajando para irse de España".

Fernández Vara señaló que la dirección del partido es "soberana" para tomar decisiones y que respeta lo que ha decidido. "Pero no lo comparto. Si dijera lo contrario, me estaría engañando", remarcó.

Se ha unido a las críticas el presidente de Aragón, Javier Lambán, quien advirtió de que sería "indeseable cualquier tipo de colaboración con grupos independentistas".

Algo más suave fue el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, para quien lo que ha pasado en el Senado, aunque es una tradición, "no deja de ser una cierta situación anómala" que habría que corregir en el Reglamento de las Cámaras.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, guardó silencio, y el PSOE andaluz tampoco ha querido enjuiciar la decisión.

Pedro Sánchez no quiso decir nada y fue el portavoz en el Senado, Óscar López, quien explicó que la cesión de senadores a ERC y DiL no tiene "absolutamente nada que ver" con un pacto de gobierno con los partidos secesionistas.

"No hay ninguna negociación. No se ha producido, ni se va a producir", dejó claro López en una rueda de prensa en el Senado, en la que insistió en que la medida responde únicamente a una cortesía parlamentaria "más necesaria ahora que nunca".

López acusó al PP de haber emprendido una "campaña brutal" contra los socialistas, tras recordar que los populares están de acuerdo en otorgar grupo propio a ERC y DiL en el Congreso.