La Infanta doña Cristina está dispuesta a devolver a Hacienda todas las cantidades defraudadas en el impuesto de sociedades si no es condenada por delitos fiscales, como solicita la acusación popular Manos Limpias, según adelanta el último informe pericial entregado por su defensa en la primera sesión del juicio.

Doña Cristina admite en ese dictamen, por primera vez, que usó decenas de miles de euros de Aizoon, la sociedad cuya propiedad comparte al cincuenta por ciento con su marido, Iñaki Urdangarín, para gastos personales o familiares.

El informe pericial encargado por el equipo jurídico que dirige Miquel Roca pretende recalcular la cantidad que la hermana del Rey tendría que pagar en caso de ser declarada responsable civil a título de partícipe lucrativo, como solicitan la Fiscalía anticorrupción y la Abogacía del Estado, en representación de Hacienda. Esa figura corresponde a aquellos que se lucran con fondos delictivos, pero desconocen su origen irregular.

El fiscal Pedro Horrach solicita que la exduquesa de Palma pague la mitad del dinero presuntamente defraudado a Hacienda por su marido en calidad de administrador de Aizoon y por sus declaraciones de la renta de 2007 y 2008. La cuota defraudada asciende a 337.143 euros, por lo que la Infanta tendría que devolver 168.571 euros, por un lado. Además, la Fiscalía sostiene que Aizoon, S. L. recibió de la "trama de Nóos" 837. 683 euros de origen ilícito, es decir, desviados por Iñaki Urdangarín y Diego Torres de las arcas públicas. La mitad de esa cantidad supuestamente malversada es 418.841 euros, que debería reintegrar Cristina de Borbón, junto a los 168.571 euros antes mencionados. La suma total reclamada a la hija del Rey Juan Carlos asciende así a 587.412 euros.

Los peritos de doña Cristina, tras repasar la contabilidad y facturas de Aizoon y usando otra información procedente de distintas fuentes sumariales, concluyen que los "beneficios personales" de su clienta a efectos de su participación a título lucrativo se tienen que reducir a 347.712 euros.

Las alternativas en el "caso Nóos" para la Infanta son dos: culpable de dos delitos fiscales o absuelta de esos dos delitos y responsable civil a título de partícipe lucrativo, lo que implicaría que su marido habría sido condenado por el grueso de la "trama Nóos".

Los peritos proponen, para el caso de la absolución de la exduquesa de Palma, que Aizoon restituya a la Hacienda pública los impuestos defraudados.

El dictamen reconoce por primera vez la tesis del fiscal y de la Abogacía del Estado respecto a que el matrimonio Urdangarín-Borbón usó cientos de miles de euros de Aizoon para todo tipo de gastos particulares, ajenos a los negocios.

Las facturas giradas a la sociedad incluyen viajes, fiestas familiares, estancias en hoteles, comidas en restaurantes y artículos para el hogar.