El Gobierno en funciones garantizó ayer el cumplimiento de la ley ante el acuerdo para la investidura de un nuevo presidente de la Generalitat y apeló a que el próximo Ejecutivo cuente con una amplia base parlamentaria que defienda los derechos de los españoles y haga frente al "desafío independentista". Un amplio apoyo en las Cortes que, además, considera que garantizaría "la estabilidad y la capacidad para defender con solvencia y eficacia el derecho de todos los españoles a decidir sobre su país". Ante el acuerdo de última hora alcanzado por Junts pel Sí (JxS) y la CUP, el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere recordar que todo el mundo está sometido al imperio de la ley "y más aún -precisa- aquellos a quienes se les encomienda la representación de las instituciones".

"Las instituciones autonómicas catalanas encuentran su legitimidad en la Constitución Española, que es la que ha garantizado el mayor nivel de autogobierno de la historia de Cataluña recogido en su estatuto", añade la nota.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, tachó de "patético" el acuerdo. En su cuenta de Twitter, Rivera afirmó: "Mas sigue, pone a Puigdemont de presidente, tendrá investidura con 2 tránsfugas de la CUP para seguir dividiendo a los catalanes. Patético".

Podemos criticó el acuerdo, que no comparte ni entiende, y espera que no alimente ni favorezca el inmovilismo y la gran coalición PP-PSOE.