La reunión considerada definitiva entre Junts pel Sí (JxS) y la CUP finalizó ayer sin acuerdo, según informó el presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, en cuya sede se celebró el encuentro, de una hora de duración.

Sánchez dijo que, pese a todo, aún queda un "hilo de esperanza" en una rueda de prensa al término de la reunión de JxS, la CUP y las entidades soberanistas, planteada como la última oportunidad antes de que el próximo domingo finalice el plazo para la investidura del presidente de la Generalitat.

ANC, Ómnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) ejercieron ayer como mediadores en una reunión de menos de una hora de duración en la sede de la Asamblea con la presencia de los negociadores de la CUP Eulàlia Reguant, Gabriela Serra y Hugo Alvira, y los de JxS, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva y Marta Rovira.

Sánchez afirmó que los negociadores "no han llegado a un acuerdo" ni admitieron las propuestas que planteaba la ANC, aunque aseguró que Junts pel Sí y los anticapitalistas seguirán trabajando, pero a partir de ahora sin la mediación de las entidades: "Hemos finalizado la tarea que nos tocaba", agregó.

El presidente de la ANC constató tras la reunión que "el clima de diálogo existe" entre Junts pel Sí y CUP, que han dicho que seguirán dialogando por su cuenta, aunque admitió que no tienen "un escenario concreto" sobre el que construir un acuerdo.

Último minuto

En este sentido, Sánchez reconoció que, en estos momentos, el escenario político catalán está "más cerca" de unas nuevas elecciones en marzo que de un acuerdo entre las partes, aunque exigió a Junts pel Sí y a la CUP que trabajen "hasta el último minuto" para dar cumplimiento al mandato de las catalanas del 27-S, porque no se puede "dar por cerrado el desacuerdo".

"Somos conscientes de que el acuerdo es muy difícil, pero pedimos que hagan último esfuerzo por los cientos de miles de personas que han hecho la revuelta más importante de España y Europa y por respeto al futuro del país", ha reclamado el presidente de la entidad independentista.

Sea cual sea el escenario a partir del lunes, tanto si hay investidura como si se convocan nuevas elecciones en marzo, Sánchez ha reconocido que habrá que hacer autocrítica ante los miles de catalanes "decepcionados", una autocrítica que en "ningún caso" supondrá "renunciar" al proyecto independentista.