El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ve al líder del PSOE, Pedro Sánchez, "capaz" de atreverse a formar una coalición de izquierdas con ocho o nueve partidos, algunos de ellos independentistas.

Un día después de que Sánchez ratificase en Lisboa que no apoyará un Gobierno presidido por un candidato del PP y que si Rajoy fracasa en su intento de investidura, buscará una "gran coalición" de izquierdas, tanto Rajoy como su vicepresidenta, Soraya Sáenz, alertaron de las consecuencias que tendría ese pacto.

Frente a las aspiraciones de Sánchez, el jefe del Ejecutivo en funciones volvió a defender un gran pacto entre PP, PSOE y C's. De esa forma habría un "grupo fuerte de 250 diputados" que podría llevar adelante las reformas y que "transmitiría fuera y dentro España un mensaje de tranquilidad, estabilidad, seguridad y certidumbre". A la espera de ello, defendió "conversaciones discretas" para ver la disponibilidad de cada uno pero no quiso dar detalle de las que pueda estar manteniendo.

Por su parte, Sáenz de Santamaría, tras la reunión del Consejo de Ministros, pidió al líder del PSOE que explique por qué es partidario de una "agenda radical" junto a partidos independentistas y que "se aparta de lo que los ciudadanos han votado", y no de la "agenda moderada" que está planteando Rajoy.

Si el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha considerado "indeseable" un Gobierno como el que plantea Sánchez, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha advertido al PSOE de que "por más vueltas que le dé" no debe impedir que gobierne el PP.

En el ámbito del PSOE, además del respaldo expreso de Susana Díaz, Sánchez ha recibido también el de otros dirigentes como el presidente valenciano, Ximo Puig, y la diputada del PSC Carmen Chacón, quien cree que habrá que explorar un pacto de izquierdas.

Por parte de Podemos, Carolina Bescansa ha dicho que se presentaron el 20-D con el compromiso de facilitar el derecho a decidir y lo mantienen aunque aún no han hablado con el PSOE de un futuro Gobierno. Desde Compromís, su coportavoz Mónica Oltra, ha subrayado que todo es negociable pese a que ha defendido un referéndum en Cataluña porque probablemente "ayudará más" a mantener un Estado común que seguir "enconados cada uno en un extremo sin moverse nadie".