La CUP ha aplazado del sábado al domingo la reunión de su consejo político en la que se decidirá investir o no a Artur Mas como presidente de la Generalitat. La diputada de la CUP en el Parlament Eulàlia Reguant aseguró ayer que la reunión del domingo se prolongará el tiempo que haga falta hasta encontrar una solución al empate de la última asamblea.

Antes, probablemente el sábado, habrá trece asambleas en las que los militantes deberán elegir entre dos propuestas alternativas y excluyentes: la primera implica rechazar la investidura de Mas emitiendo o bien 5 votos a favor y 5 en contra o con la abstención de los 10 diputados de la CUP. La segunda opción supone aprobar la investidura con 2 votos a favor y 8 abstenciones, lo que permitiría reflejar, indica el secretariado, "la apuesta de la CUP por la independencia y un proceso constituyente y popular".

En su discurso de fin de año, Artur Mas apremió ayer a la CUP a ejercer su "deber de decidir" para que pueda arrancar la legislatura y para que el nuevo Govern, que deberá estar "abierto al pacto", tenga estabilidad y "cumpla los mandatos de las urnas".