En torno a la Mesa del Congreso de los Diputados se librará la primera batalla de la legislatura. El PSOE quiere presidir la Cámara Baja, algo que, defiende el PP, siempre ha correspondido al partido más votado. Sin embargo, el sistema de elección permitiría a un socialista convertirse en el tercer cargo del país, tras el Rey y el jefe de Gobierno, si consigue acuerdos con otras fuerzas.

PP y PSOE iniciaron ayer los contactos para conformar la Mesa del Congreso. Si los grupos acercan posiciones el acuerdo podría fructificar antes del 13 de enero, cuando se constituyen las nuevas Cortes Generales y se elige al presidente y a los ocho miembros de la Mesa, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios.

Rajoy se opuso ayer a la pretensión del PSOE de presidir la Cámara y el Gobierno, algo que "con 90 escaños no es algo excesivamente razonable ni que se ajuste a la voluntad mayoritaria de los españoles".

IU pretende tener grupo propio junto con otros partidos. Y también Podemos aspira a contar con cuatro grupos parlamentarios, el suyo y los que se ha comprometido a dar a los partidos con los que concurrió en Cataluña (En Comú Podem), Galicia (En Marea) y Valencia (Compromís-Podemos), algo que depende de la interpretación del reglamento de la Cámara Baja.