El 'sí' y el 'no' a la investidura de Artur Mas han empatado a 1.515 votos en la tercera y definitiva votación de la asamblea de la CUP, lo que ha llevado a la formación anticapitalista a darse una prórroga hasta el 2 de enero para decidir si apoya o no la porpuesta de Junts pel Sí.

Después de este insólito resultado, la dirección de la CUP ha convocado una reunión del consejo político de la formación y del grupo de acción parlamentaria: unos 70 cuadros territoriales y dirigentes de las organizaciones adheridas a la formación, así como los diez diputados en el Parlament, decidirán en última instancia.

Tras dos votaciones en las que habían quedado eliminados dos de los cuatro escenarios elegibles, los más de 3.000 asistentes a la asamblea de la CUP en Sabadell (Barcelona) han acudido por tercera vez a las urnas y esta vez ya no se han contabilizado en el cómputo final los votos nulos o en blanco, para garantizar que una de las dos opciones en liza superaría el 50% de los apoyos, pero ni tan solo así se ha podido lograr el desempate.

Finalmente, el escenario 1, que proponía aceptar la propuesta de acuerdo de JxSí y facilitar la investidura de Mas, ha obtenido 1.515 votos, mientras que el escenario 2, que planteaba rechazar el nombre de Mas e instar a JxSí a proponer un nombre alternativo o asumir unas elecciones anticipadas en marzo, ha sumado exactamente los mismos apoyos.

Este inusitado empate ha llevado a los organizadores de la asamblea a realizar nuevos recuentos, que sólo han servido para verificar la validez del resultado y obligar a la dirección a reunirse de urgencia para decidir los próximos pasos a seguir.

Tras comunicar el resultado a la asamblea, diputados y miembros del secretariado político de la CUP han comparecido ante la prensa para hacer una primera valoración.

La portavoz parlamentaria de la CUP, Anna Gabriel, ha invitado a JxSí a "leer estos resultados" con atención y a no enrocarse en su última propuesta de acuerdo, que incluía un plan de choque social, además de una hoja de ruta hacia la independencia, con Mas como presidente de la Generalitat de Cataluña.

"JxSí tiene la posibilidad de generar una nueva propuesta y de entender que la propuesta que ha puesto sobre la mesa aún no tiene el apoyo mayoritario", ha sugerido.

El presidente del grupo parlamentario de la CUP, Antonio Baños, ha insistido en este emplazamiento a JxSí: "Siempre estamos dispuestos a escuchar ofertas".

JxSí, ha subrayado Baños, "tiene una oportunidad para moverse", con una "nueva oferta o un nuevo candidato" que acabe de convencer a la CUP, después de que la "aritmética diabólica" de la asamblea haya dejado el resultado en tablas.

La votación final ha evidenciado la profunda fractura interna que el debate sobre la investidura ha dejado en la CUP, una fractura que se ha traducido en tensión en algún momento de la asamblea, como por ejemplo tras anunciarse el resultado de la segunda votación, que ya arrojaba un empate técnico entre partidarios del 'sí' y del 'no': mientras la mitad del auditorio gritaba "independencia", la otra mitad se hacía oír con gritos de "anticapitalistas".

La incertidumbre del resultado se ha mantenido hasta el último momento, después de una jornada que se ha iniciado sobre las 9.30 de la mañana, con la intervención de los diez diputados de la CUP, que han participado en las negociaciones con JxS y que para preservar su neutralidad no han tomado parte en las votaciones.

Después de que tomaran la palabra una cincuentena de asistentes, se ha procedido a una primera votación al mediodía, en la que se podía escoger entre cuatro escenarios: dos de ellos sugerían facilitar la investidura de Mas, los otros dos lo rechazaban.

En la primera votación, los dos escenarios que contemplaban un aval a Mas han sumado un total de 1.468 votos (48,79%), ligeramente por debajo de las dos opciones contrarias al acuerdo con JxS, que agrupadas alcanzaban los 1.521 votos (50,56%).

En la segunda ronda, ya por la tarde y con el escenario menos votado ya eliminado, las distancias se han acortado: la opción contraria a Mas seguía en cabeza con 1.512 votos (49,7%), pero las dos que apostaban por un 'sí' ya sumaban 1.510, por lo que los 20 votos nulos o en blanco registrados iban a ser decisivos, y sí lo han sido, pero para dejarlo todo otra vez en el aire.