El lugar del PSOE en la actual coyuntura política está en la oposición y no debe abrir negociación ninguna con Podemos mientras mantenga como exigencia la celebración de un referéndum para la autodeterminación de Cataluña. La presidenta andaluza, Susana Díaz, marcó ayer en estos términos las líneas a seguir por los socialistas de cara a la celebración el lunes del Comité Federal del PSOE, en el que los 250 miembros que integran el máximo órgano entre congresos definirán la futura estrategia socialista. La cita ha puesto en guardia a los barones del PSOE ante el anuncio del secretario general, Pedro Sánchez, de que intentará formar "un gobierno de cambio" si el PP fracasa en su intento de hacerlo.

En el PSOE hay coincidencia en los dos límites de su política futura. Por un lado está el "no" a Rajoy y por otro el rechazo a Podemos que defiende la autodeterminación catalana. La líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, reforzará el lunes este último límite al proponer al Comité Federal del PSOE que no se negocie un posible pacto con Podemos, formación que insiste en la urgencia de hablar de políticas sociales anticrisis y en la conveniencia de un referéndum en Cataluña.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, hablaron por teléfono durante 25 minutos el jueves pasado. La conversación entre ambos líderes se produjo después de que el número uno de Podemos criticase duramente a Sánchez, acusándole de no mandar en su partido. En la conversación, ambos coincidieron, según diversas fuentes, en que las elecciones del domingo han abierto "un momento histórico crucial", y expusieron las prioridades de cada uno de cara a los posibles pactos poselectorales que serán necesarios para la formación de Gobierno. Iglesias puso de nuevo sobre la mesa el asunto que más divergencias provoca: el referéndum en Cataluña. Sánchez expuso al líder de Podemos que el PSOE defiende una reforma constitucional que incluya el "derecho a decidir de todos los españoles su propio futuro sin romper la soberanía nacional", es decir "que los españoles voten un nuevo acuerdo, no la ruptura". Los dos acordaron "seguir dialogando en las próximas semanas".

Estos contactos no gustan a la presidenta de la Junta y líder del PSOE andaluz, Susana Díaz, quien ayer redoblaba sus advertencias. "Nosotros no podemos apoyar a Rajoy y al PP porque han provocado mucho sufrimiento y nuestro sitio está en la oposición, donde nos han colocado los ciudadanos". Para Díaz, "Pablo Iglesias ha puesto en cuestión lo que es intocable, la unidad de España. Y lo ha hecho porque el 40 % de los escaños que tiene son soberanistas. Ha preferido eso por arañar un puñado de votos en lugar de hacer lo que hace la izquierda, que es defender la igualdad de oportunidades por delante de cualquier cosa".

El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, se mostró convencido ayer de que el Comité Federal refrendará la posición de Pedro Sánchez. Sobre si los barones territoriales del PSOE pretenden poner límites a los pactos a los que Pedro Sánchez podría llegar con otras fuerzas para tratar de gobernar, el portavoz socialista se mostró convencido "de que todo el PSOE está por el interés general y en el convencimiento de que Pedro Sánchez va a hacer lo mejor para España, para el interés general de los españoles y para el PSOE".

El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, advierte que "los partidos del inmovilismo", como PSOE y PP, "no están en condiciones de garantizar la unidad de España" y que no han tenido respuesta "a cuestiones más urgentes, centrales y prioritarias como "impedir que a las familias se les corte la luz o sean desalojadas sin alternativa de vivienda".

Compromís, el grupo valenciano coaligado con Podemos, ofrece sus votos al PSOE para que un socialista presida la Mesa del Congreso de los Diputados a cambio de tener representación en ese órgano.