Junts pel Sí (JxS) presentó ayer las bases de un "preacuerdo" con la CUP que, tres meses después del inicio de las negociaciones, debería permitir la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat, a cambio de un plan de choque social y una "presidencia de transición" hacia una república catalana en la que Mas compartiría el poder con tres vicepresidentes de área.

Sin embargo, los diputados "cuperos" negaron haber llegado a ningún "principio de acuerdo" con JxS y dijeron que se limitarán a trasladar la "propuesta" a la asamblea que se celebra este domingo en Girona, para que sea la militancia la que la valore y decida si, en virtud de su contenido, el partido debe favorecer con sus votos la investidura de Mas.

En una rueda de prensa en el Parlament, el diputado de la CUP Albert Botran, anunció que él y sus nueve compañeros no votarán ni orientarán el voto en la asamblea, ya que creen que la propuesta que se les hizo ayer es un "documento de Junts pel Sí" para "aproximarse" a las posiciones de la formación anticapitalista.

Botran dijo que los diez parlamentarios "cuperos" son solo "intermediarios" y que, por lo tanto, se "abstendrán de valorar y de votar" la propuesta de JxS, que entienden que es la última. La CUP, además, asume que la plataforma con la que concurrieron a las urnas Convergència y ERC no presentará un candidato alternativo a Mas.

Si la asamblea vota a favor de la investidura, el consejo político de la CUP deberá dar forma parlamentaria a esta decisión, lo que no podría hacerse el mismo día, pero sí "con la máxima urgencia posible", dijo Botran. Mas necesita al menos 2 votos a favor y 8 abstenciones para ser investido.

Los anticapitalistas someterán a la militancia cuatro propuestas, dos con Mas como candidato y dos sin él. Se celebrará una primera votación, y si ninguna propuesta supera el 50% de los votos, se volverá a votar, pero esta vez eliminando de las opciones la propuesta menos votada; y así hasta que una de ellas consiga más de la mitad de los votos.

La propuesta hecha ayer a la CUP por JxS fue presentada en rueda de prensa por el diputado Raül Romeva. Tiene tres puntales: un Gobierno "de transición" con reparto de poder y comisiones paritarias para coordinar en el Parlament el cumplimiento de los pactos; un marco legal que desarrolle la transición a la independencia "con todas las garantías jurídicas", y "un plan de choque social" cuyo coste JxS cifra en 270 millones.

"Hay una serie de cuestiones que se pueden poner en práctica de manera inmediata con la prórroga de los Presupuestos actuales, y después otra serie de cuestiones que están supeditadas a la disponibilidad de un nuevo Presupuesto", detalló Romeva, aunque la CUP negó este extremo.

Asimismo, la propuesta "deja en suspenso" el macrocomplejo de ocio BCNWorld, proyectado para la provincia de Tarragona.

En cuanto a la presidencia coral, es lo ya sabido: Mas sería presidente, pero no de un gobierno "autonómico", sino que lideraría junto con tres personas más -con toda probabilidad el propio Romeva, el líder de ERC, Oriol Junqueras, y la vicepresidenta, Neus Munté- "una presidencia para la transición entre el estatus actual" y una "república catalana".

Pese a todo, según Munté, Mas mantendría "intactas" sus atribuciones como presidente de la Generalitat en caso de que la CUP facilitase su investidura.