Los cuatro etarras acusados de intentar asesinar tres veces en 2001 con un lanzamisiles al entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, negaron ayer su participación en esas tentativas y todos menos uno negaron su pertenencia a la banda terrorista. Los cuatro se negaron a responder a las preguntas del fiscal, que pide 72 años de cárcel para el exdirigente etarra Luis Ignacio Iruretagoyena, "Suny". Para los otros tres acusados (Pedro María Olano, Gregorio Jiménez y Juan María Múgica) reclama 71 años de prisión por cabeza.

Sólo Iruretagoyena reconoció su pertenencia a ETA en "diversas etapas" de su vida, aunque se desvinculó del atentado al asegurar, además, que era "imposible" que pudiera haber manejado un lanzamisiles, puesto que perdió la mano izquierda en 1983. "Me extraña mucho porque no puedo manejar ni una escopeta de caza", ironizó el etarra. Al igual que el resto de los acusados, afirmó no conocer a ninguno de los procesados ni haber formado un comando con ellos ni haber transportado armas.

Del mismo modo, Olano destacó que las acusaciones del fiscal son "completamente falsas", dado que sus declaraciones policiales delatando a los otros acusados no fueron realizadas de manera libre y voluntaria. Jiménez y Múgica aseguraron que no han tenido ninguna relación con los otros dos procesados y que jamás han transportado ningún lanzamisiles. "Nunca he visto uno", aseveró Jiménez.

Sin embargo, dos guardias civiles corroboraron que en su declaración policial Olano reveló de manera "espontánea" que fue captado por Iruretagoyena para formar un comando junto al resto de los acusados y que trajeron lanzamisiles a España para atentar contra Aznar.

El fiscal reconoció "no contar con una prueba directa" más allá de la declaración de Olano, la cual "podría no ser suficiente" sino fuera porque "hay datos objetivos que corroboraron su testimonio". Así, enumeró los dos puntos de entrega del material que desvela Olano a la Guardia Civil, los desplazamientos a estos lugares y una carta de Múgica a su hija en la que habla de su actividad en ETA junto a una persona que se descubre que es Olano.