"Existe la cortesía parlamentaria. Todos te ayudan si pueden", asegura Olaia Fernández Davila, diputada del BNG durante ocho años, quien fue distinguida como la parlamentaria más trabajadora por los periodistas de la Cámara Baja. Cuando llegaba a la cafetería del Congreso, siempre había algún diputado de otro partido que comentaba: "A esta rapaza hay que pagarle el café que trabaja mucho". A Davila, a quien le quedan menos de dos años para la jubilación, se despide de Madrid, con la satisfacción de haberse dejado la piel "defendiendo Galicia", y sabiendo que no deja "nada en la capital", pues para vivir necesita "el mar y el verde".